Forzada a Comprar un Esclavo Vampiro

Capítulo 41

— Primera parada, asesino — dijo Nick.

Nos paramos en un cementerio a pocos kilómetros de la casa, Trey y yo seguimos a Nick dentro de una cripta, estaba oscuro pero iluminado por velas para que pudiéramos ver. Había una figura sentada sobre un gran cofre de madera dándonos la espalda. Trey vaciló y dejó de avanzar.

— ¿Nunca has oído hablar de tocar antes de entrar? — habló una voz británica.

Se giró, era un chico, parecía bastante joven. Tenía el cabello rubio claro y ondulado, algo corto, pero en la parte delantera estaba un poco más largo peinado hacia un lado y caía ligeramente sobre sus ojos. Tenía la piel pálida y tenía los pómulos muy prominentes, lo que le daba ese aspecto de malo. Estaba vestido con jeans negros y una camiseta negra junto con botas de combate negras gastadas.

— Sí, lo siento por eso — respondió Nick — Traje a alguien para verte.

Se levantó del cofre, con un libro en la mano y caminó hacia adelante, con los ojos en mí.

— ¿Es esta... la princesa? — preguntó con una sonrisa irónica.

— Sí — respondió Nick.

— ¿Y qué está haciendo la princesa aquí? ¿En mi humilde hogar?

— Bueno, pensé que, ya que intentas matar a su prometido, al menos debería conocerte.

Mis ojos se abrieron, pero rápidamente aclaré mi expresión.

— Arabelle, este es William, el asesino — lo presentó Nick.

William se acercó a mí y pasó un dedo por mi mandíbula.

— Entonces princesa, ¿dónde está tu prometido? — inquirió y me alejé de él.

— Está en su casa — replicó Nick y William sonrió.

— Creo que mi trabajo será más fácil de lo que pensé.

— ¿Y cuál es tu trabajo exactamente? — le pregunté.

— Bueno, en este momento, matar a tu vampiro.

— ¿Por qué?

— ¿Qué quieres decir con por qué? Te vas a casar con él, eso significa que él será el Rey del país. No podemos tener un vampiro como Rey, eso no va a suceder. Sin mencionar que hay muchos en el... inframundo que lo quieren muerto.

— ¿Qué inframundo? — pregunté.

— ¿Qué crees que son solo vampiros? Hay todo tipo de cosas que no tú no conoces.

Nick estaba sonriendo y Trey estaba de pie junto a la puerta.

— Nick, ¿por qué te estás viendo con un... asesino? — le pregunté.

— Oh, bueno... — comenzó a hablar Nick, pero William intervino.

— Se acercó a mí, dijo que sabía dónde podía encontrar a Corey y ayudarme a matarlo — declaró y miré a Nick.

— Wow, nunca vas a dejar de ser un imbécil, ¿verdad? — mencioné.

— Solo estoy haciendo lo mejor para ti.

— Cállate — le dije y William se rio entre dientes.

— Entonces, princesa... — habló William.

— Arabelle — afirmé.

— ¿Te importaría llevarme a tu casa para que pueda terminar mi trabajo? — continuó — Tengo mucho dinero esperándome.

— Uh, no, en realidad creo que me iré ahora.

Me dirigí rápidamente hacia la puerta.

— Arabelle — habló Nick — ¿Qué estás haciendo? ¿Vas a caminar a casa?