Malditos Dieciséis ©✔ [COMPLETA] (CORRIGIENDO)

1-¡Cumpleaños feliz!

Capítulo 1: ¡Cumpleaños feliz!

Katnis.

El día comienza ajetreado.

Me levanto de la cama de un salto al escuchar el despertador sonando a todo volumen, con la música de Taylor Swift We are never getting back together. Si, sé que muchos se preguntarán, ¿por qué pongo alarmas con canciones sabiendo que después se vuelven en odiosas?

Honestamente, ni yo misma estoy segura.

Supongo que este día quería amanecer sabiendo que todos los chicos son unos cretinos, te rompen el corazón en un abrir y cerrar de ojos, y no quiero ser engañada por ellos. A pesar de que nunca tuve novio y solo di mi primer beso a los 12 años en el juego de la botella.

Es lo típico que suele pasar cuándo quieres empezar a integrarte más y jugar a esos típicos juegos de adolescentes, o en ese tiempo pre-adolescentes.

Tomo una blusa rosa de mi armario y una falda roja de rayas blancas. Me tomo un mechón de pelo, y lo cepillo cuidadosamente mientras me miro en el espejo, para comprobarlo. Veo que al lado de la nariz, ha vuelto unos de mis grandes colegas de vida. -Hola, Señor granito -frunzo la nariz y resoplo.-Has elegido un buen día para aparecer, siempre tan puntual -le comento a mi reflejo sarcástica con una enorme sonrisa forzada, le saco me dedo de en medio.

Una vez lista salgo por la puerta y bajo las escaleras con cuidado de no tropezar con el desastre que mis hermanos pequeños y grandes organizaron ayer. Todos los juguetes están esparcidos por toda la casa, así que bajo mirando al suelo y dándole patadas a sus juguetes.

-Gabe y Max, ¿Qué os dije de que debíais guardar vuestros juguetes en el baúl del desastre después de jugar? -me cruzo de brazos y les veo poner ojos de cachorro a lo lejos. Suspiro, y ruedo los ojos. Se ven tan adorables, que no puedo mantener mi seriedad durante tanto tiempo.-Está bien jovencitos, pero, tengan cuidado. Las personas se pueden tropezar con vuestros juguetes, si los dejáis por medio. Y no querréis, ni vosotros mismos tropezar y salir rodando. ¿O me equivoco?-Gabe y Max se acercan a mí y me abrazan.

Les devuelvo el abrazo. Y sonrío lentamente, sintiéndome torpemente enternecida por tener unos hermanos, tan plastas y adorables con los que jamás lograría enfadarme. Por mayor travesura que hagan.

-Lo sentimos mucho-habla Max. - Feliz cumple adorada hermanita. Te hemos hecho un regalo artesanal, espero que te guste.--dice con una sonrisa sincera. Mi boca se abre en sorpresa, y sonrío ampliamente.

-En realidad, Lizzy, Logan y yo hemos contribuido más que Max-dice Gabe cruzándose de brazos, y ajustando sus gafas. Lleva una camiseta azul con el dibujo de una tortuga ninja, como la serie de animación. Alzo una ceja y miro a Max.

-Pero, yo era un gran admirador de sus talentos. Y, además, ayudé a colorear con pinceles. -Eso me llama la atención y sonrío como una tonta. Me sorprende que mis hermanos se hallan tomado la molestia en hacer algo por mí. Estoy deseando saber que han hecho.

-Hola, Kat. Feliz cumpleaños -habla Lizzy una chica de ojos azules como el agua, y cabellos rubios, desde detrás mía. Dándome un susto de cien demonios. El corazón se me acelera y casi me caigo encima de los mellizos. -Ups, perdón. ¿Te he asustado? -entrecierro los ojos y finjo una sonrisa. ¿Esa pregunta es en serio? Parece que sí, porque me toca el hombro con arrepentimiento.

La fulmino con la mirada.

-Gracias, ¿Tú crees de verdad? Por todos los santos... me has dado un susto de muerte.

Ella suelta una carcajada y sonríe.

-Típico en mí.

-En eso, te doy la razón.