22- Ahora estoy en la friendzone

114 16 38
                                    

22. Ahora estoy en la friendzone

Katnis.

Estaba sin palabras. No sabía que responderle, pero, no era tan difícil decirle la verdad. Acababa de llegar a casa y me extrañó escuchar ruidos, por lo que me asomé para saber si todo iba bien.

¿Tan complicado de explicar es? Pues al parecer para mi sí, lo era.

Porque tenía que enfrentar a Andrew Walker por millonésima vez en esta semana eterna.

-Y bien, ¿se puede saber qué haces aquí?-pregunta cruzándose de brazos.

-Yo...eh... solo quería saber si todo iba bien. -dije en un hilo de voz, sin a penas mirarle a los ojos.

-Va todo bien. ¿Por qué lo preguntas?-pregunta alzando una ceja. Trago saliva y miro hacia un lado.-Estas muy pálida, pareciera que hubieras visto un fantasma.

-Bueno, escuche un ruido que provenía de el patio de tu casa. Y me asusté, quería saber si todo iba bien-respondí con seguridad.

-Ah eso, lo siento mucho. Se nos rompió uno de los jarrones. ¿Estabas espiando?

-No. Justo acababa de llegar, llevo toda la mañana fuera de casa.

-De acuerdo-dice sonriendo haciendo que sus hoyuelos se marquen. Eso le hace ver tan sexy, y tierno a la vez. Concéntrate Katnis.-Tu tampoco has ido a clase por lo que veo.

-No, he tenido otros compromisos más importantes.

-¿Más importantes que ir a clase? pregunta bufando. -Pues conociéndote, eso solo puede significar dos cosas: Estas enferma o tienes a algún familiar enfermo. -afirma con seguridad. En circunstancias normales, podría decirse que así soy. Pero, esta vez se ha equivocado.

-Gracias a Dios yo y mi familia tenemos salud. -digo sonriendo y muerdo mi labio-Pero, necesitaba hacer una escapada para evadirme de la realidad.

-¿Y eso?-pregunta tocándome el hombro y acariciandolo. Eso hace que levante la vista y lo miré fijamente.

Se le veía preocupado por mí. Y eso que aún no estábamos en la fecha de mi cumpleaños. ¿Será qué realmente seamos o no amigos le seguía importando a Andrew? ¿Querría conocer a la nueva Katnis que tenía delante de sus narices?

-Pues, la vida que a veces es muy injusta y dolorosa y da verdaderos quebraderos de cabeza-admito.

Seguidamente me río, por no llorar y mucho menos delante de él.

A veces me río por no llorar y hundirme en penas que me hacen sentir demasiado vulnerable. A veces la vida, trae cosas buenas a tu vida y otras veces solo desgracias.

Pero, debo seguir el consejo de Izan y hacer las cosas correctamente. No debo desear parar el tiempo, ni congelar todo en una fotografía. Debo ser yo, y tenga la edad que tenga disfrutar de la vida.

Porque sólo tenemos una vida y hay que hacer que los momentos que hacemos posibles en la Tierra, sean únicos e inolvidables.

-Te entiendo mejor que nadie-dice tomando mis manos. -Cualquier cosa, estoy aquí. Que aunque a penas hemos hablado desde que vivimos el uno al lado del otro, somos compañeros de clase, y vecinos. Y yo creo que podríamos ser incluso amigos. ¿No lo crees?-pregunta tomándome por sorpresa.

Estaba realmente emocionada por la idea. Asentí con la cabeza, evitando que se notase la emoción en mis ojos, aunque creo que no funcionó.

Sin duda, nunca se me dió demasiado bien esconder mis emociones. Se que debería reprocharle, estar enfadada o lo que sea. Pero, es que simplemente no puedo decirle así sin más, él tampoco dice nada.

Y eso me molesta. Pero, tal vez este intentando acercarse a mi otra vez y empezar de cero.

-Gracias Andrew, significa mucho para mí.

-No hay de que.

Me dispuse a irme y a despedirme con la mano. Pero, cuándo me di la vuelta Andrew me agarró del brazo e hizo que me girase.

-Oye, esta mañana me pareció irte con un chico de cabello castaño y ojos marrones en su moto. ¿Estáis saliendo juntos?-pregunta abriendo los ojos, y sin dejar de mirarme. Yo muerdo mi labio reprimiendo una risa y agacho la cabeza, ¿de verdad pensaba que estaba saliendo con él? ¿Desde cuándo mi vecino me espiaba? ¿Todo era mutuo o qué?

-Y si fuera así, ¿te importa, Andrew?-le pregunté cerca de su rostro. Podía rozar su aliento con el mío. Así que di un paso hacia atrás para evitar malentendidos.

-No es eso, es que has faltado a un examen. Y lo decía porque no quiero que por su culpa, vayas a bajar la nota en la evaluación.

Ajá, claro. Como si yo me fuera a creer que es por eso.

-Bueno, querido Andrew. Ese es mi problema, no el tuyo-le dedico una falsa sonrisa y me voy dejándolo con las palabras en la boca. Aunque, antes de irme vuelvo y le digo. -Pero, no te tienes que preocupar, porque todo me va bien -le aclaré.

**

Llegue a mi cuarto y me tumbe en la cama. Di un suspiro y cerré los ojos.

¿Qué me pasaba? ¿Por qué me sentía con las hormonas más alteradas de lo normal? Andrew Walker me había dejado en la friendzone, y yo a el igual.

Era mutuo.

Los recuerdos vuelven a mi mente poco a poco en forma de flashbacks.

Cierro los ojos y me concentro en sus ojos observandome mientras toco el piano, sus dedos rozando los míos cada vez que tocábamos una tecla.

Y nuestras miradas que se unían formando una melodía hermosa, que hacía que la gravedad no existiera y pudiéramos flotar, era una sensación hermosa.

Abri los ojos y desperté. No lo podía creer, Andrew Walker, mi vecino fue mi mejor amigo. Siempre fuimos mejores amigos, pero él dejó de hablarme.

Ahora lo recuerdo todo.

Andrew es la pieza que le faltaba a mi rompecabezas.

Ahora debo de dejar claras algunas cositas y de hacer la fiesta totalmente diferente a lo que planeé a los doce años. Fue un plan demasiado estúpido, siempre quise hacer la mejor fiesta, para que así la gente me invitase a los suyas. Quería superarme en todo, y no pensaba en lo verdaderamente importante: la vida no se trata de planificarla, y eso era lo que realmente la gente tenía como concepto sobre mí, era una persona demasiado impulsiva, responsable, y organizada. Siempre tenía que hacer listas para todo.

Y cuándo el caos se me desató y los planes dejaron de salir como yo quería, como por ejemplo que Lizzy invitase a toda esa gente que no conocía, que me llevó a la ansiedad, hizo que mis planes se fueran a la basura.

No pensé ni siquiera en que le gustaría hacer a mi hermano. Él siempre se acopló a mis planes, con tal de verme feliz.

Sin duda, no hubiera podido haber tenido mejor hermano.

Pero, ahora debo ser yo la que le recompense por todo lo que ha hecho por mí.

Malditos Dieciséis ©✔ [COMPLETA] (CORRIGIENDO)Where stories live. Discover now