Inverno Rojo || One shots BuckyNat / WinterWidow

Sueños Salvajes (Wildest dreams)

Disclaimer: Natasha Romanoff, Bucky Barnes y los Vengadores son de Marvel y no me pertenecen. Igual que las canciones que han servido de inspiración. Solo me pertenece la historia y los personajes que no reconozcan. Esto es solo escritura por diversión.

"Dí que me recordarás, 

parada en un lindo vestido observando la puesta de sol, 

de labios rojos y mejillas sonrosadas. 

Dí qué me verás de nuevo, 

aunque sea en tus sueños más salvajes."

Natalia había sido encerrada en su recámara, que más bien parecía una celda, dentro de la sala roja. Había sido castigada varias veces pero nada era más duro y severo que lo que estaba viviendo ahora. La tortura después de que los encontraron durmiendo en la misma cama en la misión de Madrid había sido la peor de todas.

El dijo, "Dejemos esta ciudad"

Conducir fuera de la ciudad

Lejos de la multitud

Pensé, "El cielo no puede ayudarme ahora"

Nada dura para siempre

Pero esto me va a acabar

James y ella descansaban plácidamente después de una noche de sexo. La adrenalina liberada después de la misión donde asesinaron alrededor de 300 personas que los había dejado agotados física y mentalmente, los llevó a ser descuidados. Pero también influyeron mucho las endorfinas, la pasión y el amor que tenían el uno por el otro. Habían pasado meses robándole momentos a la vida y ya no podían mas, querían que su amor fuera libre.

Relajados y desnudos en la cama, Natalia se recostaba en el pecho de James cuando él le dijo — Salgamos de esta ciudad. Conduzcamos fuera de ella, lejos de la multitud. — Natalia suspiró, nada le gustaría más que eso — Tenemos que terminar la misión, mili moi.

— Sabes que no hablo solo de la misión балерина /bailarina/ — mencionó James cubriendo de besos la cabeza de la pelirroja. Ella solo pensaba que ni siquiera el cielo podía ayudarle ahora porque nada duraba para siempre y todo lo que estaba sintiendo por James iba a ser su caída.

Después de eso se escuchó un golpe en la puerta, que fue derribada a continuación y el resto de la noche y de su vida, solo fue un borroso recuerdo. Sus oficiales de mayor rango los habían encontrado y los separaron a golpes para llevárselos después a la base militar de la sala roja que se encontraba en esa ciudad. Allí fueron torturados una infinidad de veces, hasta que a ella la llevaron a su celda donde la mantuvieron en cautiverio y sin comer. Estaba dispuesta a todo para salir y escapar cuando escuchó dos voces que hablaban fuera de su sala.

— Será fácil trabajar con el soldado del invierno — mencionaba una voz — El problema es ella, es demasiado resistente. — seguían hablando y ella trataba de reunir la mayor información posible.

— ¿Están seguros que con la re-programación olvidará todo lo que tiene que ver con Natalia? — un nudo se formó en la garganta de la pelirroja. ¡No! Su soldado no podía olvidarse de ella.

— Estamos seguros — concluyó la voz — En unas horas estará listo para obedecer —. Las voces se alejaron acompañadas de grandes pasos. Natalia se dejó caer en el suelo, llorando.