Inverno Rojo || One shots BuckyNat / WinterWidow

Quiero que vuelvas (+18)

Disclaimer: Ni Bucky, ni Natasha, ni los demás personajes de Marvel, ni la canción me pertenecen. Solo la historia

Ruso en negritas.

Está historia es para mayores :)

"Tengo un montón de sueños rotos. Y 10 mil atardeceres esperando que regreses. Tengo que decirte lo que siento. Pues no puedo darme el lujo de perderte para siempre. "

Natasha regresaba de la cena anual de los Vengadores, la cual había sido incómoda para ella, por decir lo menos. Tenía aproximadamente seis meses que había terminado con James y desde ese entonces no lo había visto hasta esa noche. Siendo sinceros, habían terminado por una estupidez, una pelea de la cual la espía ya no podía ni recordar la causa. El principio del fin había sido cuando James tomó el escudo del Capitán América, pues Steve planeaba retirarse después de su matrimonio con Sharon Carter. Natasha tenía ganas de tener también una vida normal, pero sabía que siendo quién era y sumándole a eso ser la novia del Capitán América, la idea era casi utópica. El estrés comenzó a cobrarse lo mejor de ellos y cuando pudieron darse cuenta, el término de la relación fue inevitable.

Natasha realmente no había querido terminar con James, pero tampoco quería vivir con tanto estrés. La razón por la que había roto la relación cuando, poco después de que James le propuso matrimonio fue que tenía miedo de perderlo. Tenía miedo de que pasaría si lo mataban, no quería tener un futuro que podía escurrírsele de las yemas de los dedos. Pero el que hubieran terminado no significaba que ella hubiera dejado de quererlo, por lo que verlo en la cena de esa noche, coqueteando con Darcy Lewis, la había molestado sobremanera. Caminaba por uno de los callejones de Nueva York, pues no había querido que nadie la llevara a casa cuando estaba tan enojada, pensando en eso cuando un brazo frío la tomó con fuerza del hombro, obligándola a girarse.

— ¿Qué quieres, Barnes? — Natasha no pudo contenerse de rodar los ojos. Conocía esa mano de metal, esos pasos, ese aliento. Lo conocía como a nadie.

— Natalia, por favor, han pasado seis meses — suplicó James.

—¡Y vaya qué hiciste magia con esos seis meses! — dijo la rusa sin poder contenerse. Para su exasperación, James soltó una carcajada que terminó en su clásica sonrisa encantadora.

— ¿Te parece gracioso, soldado? — Natalia se giró a verlo mientras gritaba en ruso, todo el enojo y la frustración que traía en ella desde que rompieron cobraba lo mejor de sí.

— ¿Estas celosa, kisha? — Respondió el aludido en el mismo idioma, mientras la atraía hacia él poniendo ambos manos en la cintura. — No creas que no ví como me mirabas mientras charlaba con la señorita Lewis — dijo sonriendo. Natasha no sabía si quería besar o golpear esa sonrisa.

— Vaya — se separó de él, molesta — No sabía que así se charlaba en 1940, supongo entonces que no te enojaría que yo "charle" con Matt Murdock – mencionó antes de comenzar a caminar con destino a su apartamento. El moreno la detuvo de la cintura y se vieron fijamente, azul y verde entrecruzados por un momento.

— ¡Es diferente, Natalia! — James alzó ambas manos, molesto. Sabía que la rusa estaba diciendo las cosas precisas para hacerla enojar, y lo estaba logrando. Cuando ambos lograron librarse de toda la programación que les habían metido en el cerebro H.Y.D.R.A. y la KGB hablaron de lo que vivieron separados. No se habían ocultado nada. Sentados en la base de los Vengadores, con una botella de vodka en la mano se habían dicho todo. Incluso las cosas que no querían saber. Y lo que menos quería saber James era cómo Natasha Romanoff, su Natalia se había enamorado de Daredevil. Ella juraba que no era amor, que simplemente era descargar endorfinas y estrés, pero no podía negar que fue y aún era alguien importante en su vida