Creo en ti

732 36 11
                                    

Disclaimer: Ni los Vengadores, ni la canción me pertenecen. Solo la historia, que es sin fines de lucro. 

NOTA: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS SARGENTO BUCKY BARNES! (un pequeño regalito especial)

Creo en ti y en este amor que me ha vuelto indestructible, que detuvo mi caída libre. Creo en ti y mi dolor se quedo kilómetros atrás. Mis fantasmas hoy por fin están en paz

Natasha Romanoff se desperezó al despertar, estirándose de la cama como si de un gato se tratase. No pedía creer que se estaba despertando con calma, que a pesar de todo lo que había hecho tuviera el lujo de tener un poco de paz. Y le era aún más increíble el ver con quien estaba despertando. James Buchanan Barnes dormía plácidamente a su lado. Después de tantos años de haber estado separados por causas externas a ellos, ahora podían dormir juntos, enredados el uno en el otro en la cama después de hacer el amor o simplemente de caer rendidos en los brazos del otro. Acarició el rostro de James con cariño y se levantó de la cama, el hombre ni siquiera se inmutó ante el acto. Había regresado de una misión extremadamente agotadora y solo llegar a casa, depositó un beso en la frente de Natasha y la tomó en brazos, levantándola del sillón para ir directo a la cama a dormir.

— С днем рождения, любовь моя  /feliz cumpleaños, mi amor/— murmuró en su oído antes de besar la delicada piel que entre ese espacio y el cuello.

Salió a la cocina sin poder evitar soltar una risita emocionada. ¡Era el cumpleaños de James! El soldado del invierno cumplía 103 años y aunque lo molestaban mucho por su edad, la espía rusa sabía que su novio disfrutaba tener ese día especial solo para él, pues le recordaba a los buenos momentos que pasaba con su familia en Brooklyn antes de la guerra. Y al ser el primer año que celebraban juntos y libres, Natasha quería que fuera especial. A pesar de no ser una mujer que tenía mucho tiempo para dedicarse a cocinar o a hacer las faenas del hogar a Natasha le encantaba hacerlo, la hacia sentir "normal" en algún sentido y más ahora que su apartamento se había convertido también en el refugio de su amor.

Se apresuró a hacer un desayuno sencillo que consistía en unos hot cakes cubiertos con crema batida, chocolate, miel Maple y frutas del bosque; el desayuno favorito de James o lo que Natasha no comería ni aunque la estuvieran torturando, muchas gracias, era demasiada azúcar para ella. La rusa decidió desayunar frutas con uno o dos hot cakes sin nada más, a fin de cuentas, hoy era un día de celebración y su bien entrenado cuerpo se encargaría de hacerse cargo de esas calorías de más. Encendió la máquina de hacer café y empezó a decorar todo en dos platos para llevarlo a la habitación. ¡Definitivamente su Yasha se merecía un desayuno en la cama! Cuando terminó tarareaba la melodía de feliz cumpleaños tradicional en Rusia. Llegó a la habitación y dejó cuidadosamente la bandeja junto a la cama para sentarse en el regazo de James, quien dormía plácidamente aún.

— James... — murmuró en su oído después de besar sus párpados, sus mejillas, su nariz y la comisura de sus labios, pero no hubo respuesta.

— Yasha... — seguía sin haber respuesta.

— Barnes... — pudo sentir un cambio en la respiración del sargento y continuó con su tarea de besarlo para que despertara, pero no consiguió nada, la misión había sido en extremo cansada aún para alguien con un suero del super soldado y no se quería despertar. Natasha comenzaba a exasperarse, tenía muchos planes para su cumpleaños.

— ¡BUCKY! — Natasha lo golpeó en el pecho, algo molesta.

El hombre la tomó por la cintura y la abrazó atrayéndola hacia él — odio que tú me digas "Bucky" — musitó entre sus labios enfurruñado.

Inverno Rojo || One shots BuckyNat / WinterWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora