Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)

Capitulo 22 - Problema -

El miércoles por la noche Casidi se dirigía a su sala común, era tarde pero todavía no pasaba de la media noche, la pelirroja habia ido a visitar a Dumbledore donde se quedaron hablando sobre asuntos de la escuela y el anciano le comento que cancelaría las clases de oclumancia durante una semana para suerte de Casidi ya que le encantó la idea de descansar de sus dolores de cabeza.

La chica caminaba sola por los abandonados pasillos, no llevaba mochila solo su varita y un libro que Dumbledore le recomendó que leyera, inspeccionaba su pasta y las hojas desgastadas y amarillentas cuando escucho risas y lo que parecía llanto de un lado del pasillo, se acercó con cautela y cuando lo doblo vio lo que sucedía.

A unos metros estaban cuatro Slytherin, sus batas negras y largas se movían con furor y su escudo verde resaltaba sobre su pecho, vio de inmediato el rostro de Avery, identificó el cabello grasiento de Severus, el rostro pálido de un chico el cual no identificaba y para mayor de sus desgracias la cabellera rizada y despeinada de Bellatrix.

Al instante se paralizó en su lugar, desde que entró a Hogwarts la habia visto de lejos en dos ocasiones, pero temiendo saber si en verdad era ella o no y si sería capaz de controlarse al no lanzarle un hechizo, siempre daba media vuelta y tomaba otra ruta, pero esta vez no pudo hacer lo mismo por qué otra quinta persona se encontraba en el lugar, un chico que era evidentemente más pequeño que ellos se encontraba en el suelo, tirado y llorando desconsolado, parecía pertenecer a Gryffindor se veía indefenso y desprotegido mientras que los otros cuatro se burlaban de el sin piedad.

- ¡Mira que niñito llorón! -

-¿Por que no llamas a tus amigos? ¿No te arrepientes de lo que hiciste? -

El chico algo tartamudo susurro.

- Yo no... no he sido...se lo..s prometo -

- ¿No te enseñaron a que no se deben decir mentiras? - la voz de la única mujer del lugar sonó aguda pero a Casidi le dio un escalofrió al notar algo del parecido a lo que seria su voz adulta.

La Slytherin dio vueltas por el lugar caminando lentamente y con su imponente cuerpo intimidando al niño, su figura era espléndida tenía que admitirlo, sabía mover las caderas como una dama, andaba y desfilaba como si fuera una modelo de las mejores calles de París, su egocentrismo, autoestima y estatus le ayudaban a sobre salir y hacerle creer incluso a ella misma que si era una mujer refinada y elegante de la alta sociedad, algo que era mentira.

- Vamos Bellatrix ¿quieres acabar con esto? - Severus no parecía muy interesado por atormentar al chico, ya que tenia el miedo constante de que los descubrieran o peor aun, que el niño le contara a Lili que el estaba involucrado en aquello.

Por eso Severus volteo constantemente a los pasillos para asegurarse de que nadie apareciera por el lugar, para su desgracias desde la distancia noto el cabello pelirrojo de Casidi y la pudo identificar de inmediato por sus gafas y por la mirada que le dirigía, Snape miro a sus compañeros y de nuevo a la chica, varias veces hizo lo mismo analizando que podía pasar si se acercaba, sus ojos estaban agrandados y sus labios firmemente apretados en evidencia de preocupación, no por el daño que podían causarle a los dos Gryffindor si no por la cercanía que tenía con Evans y el posible chisme que le llevaría de lo que estaba haciendo.

- No se lo que te haré primero - dijo Bellatrix mientras soltaba una carcajada y el chico retrocedía hasta la pared - ¿Jugamos? ¿Peleamos? No puedo decidirme - sonrió con burla.

- Por que no le dejamos un mensaje para los demás Gryffindors - propuso Avery - Para que sepan que no tienen que meterse con nosotros -

Casidi los miro asustada cuando vio como dos de los cuatro Slytherin (lo mas ansiosos) sacaban sus varitas de los bolsillos, ambos dejaron de caminar y con sonrisas malignas y divertidas se acercaron al chico.