capítulo 99 - The other way

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El ambiente en aquel lugar oscuro y desolado era algo tenso y tenebroso. Las voces promenientes de las otras habitaciones, gritos de pelea se escucharon de el lado derecho y los colores iluminaron la sala, eran colores rojos, amarillos e incluso algunos verdes, personas con mascaras corrian de una direccion a otra, personas sin máscaras eran perseguidas e incluso había lo que parecian cuerpos desplomados en el suelo, el suelo de mármol oscuro, junto con las paredes color negro, una enorme pancarta magica con el rostro de el ministro de magia se alzaba en medio de una fuente, fuente que era irreconocible en aquellos momentos,el polvo, la sangre y los escombros reinaban el lugar, el aula parecía inundarce de gritos de ayuda, de gritos de suplica, de gritos de agonia, el cuerpo de alguna de aquellas personas paso volando a dirección de una chimenea que comúnmente se usaba para transportar a los miembros del Ministerio de magia, el hombre cuyo cabello pelirrojo se desplomo cuando su cabeza dio a parar en la punta de la esquina de la chimenea, el rojo inundó el suelo y unas risas se escucharon

- ¿sigues vivo traidor de mierda? - la mujer Bellatrix se alzaba con su rostro cuadrado, su cabello de un rizado natural estaba despeinado con curiosidad - ¡VAMOS PEDAZO DE MIERDA! - le lanzó un maleficio que provocó que el cuerpo de aquel hombre de unos 30 años se arrastrara por el suelo como una marioneta dejando un camino de sangre - ¡vamos Prewett! - otro maleficio, y otro y otro hasta que su cuerpo quedó estampado a los pies de la fuente

- ¡DEJARLO EN PAZ! - se escucho a un hombre gritar - ¡NO LO TOQUEIS! - alguna varita de alguno de los hombres que peleaban contra lo que parecian los malos se alzó sin piedad, sin remordimiento y sin dudar comenzó a disparar, derrepente el rostro de muchos fue cegado por los rayos de dos diferentes personas el color rojo provenía del auror pelirrojo que tenía curiosamente el mismo rostro del hombre que parecía estar muerto al pie de la fuente, la mujer histérica que reía aún en su fin o en el fin de su contrincante era Bellatrix la posible mortifaga mas aterradora del bando de Voldemort pero no muy lejos de aquel par se encontraba más pelea y lucha del otro lado de la fuenta una Casidi corría junto con varios de unos chicos de su misma edad siendo perseguidos por mas hombres de trajes negros y mascaras

- ¡POR ACA! - le gritó la que parecia la líder del grupo de alumnos de Hogwarts, entraron a toda prisa los cuatro a lo que parecía el elevador de el Ministerio y la chica pelirroja que se encontraba sudorosa, exausta, despeinada y con evidentes marcas de heridas apretaba el botón del piso 3 con fuerza, la puerta se cerró con lentitud pero ante ellos aparecio el hombre que los habia estado persiguiendo

-¡malditos mocosos! - levantó su varita y los apunto por las rejillas de la puerta de el elevador

Pero la chica pelirroja lanzó un hechizo antes de el ataque del hombre, un deslumbrante color blanco dejo cegado a aquel que lo mirara y entre el espesor de aquella extraña luz las puerta del elevador fueron selladas y la caja mágica que transportaba en aquel momento a los chicos se movió hacia bajo como si callera en picada

- ¿que ha sido eso? - un joven de cabello color chocolate se sostenía el pecho tratando de controlar su respiracion, una enorme cicatriz cubria su mejilla derecha y su mano estaba ensagretada -¡Casidi! - llamo a la única mujer de aquel inusual grupo y se colocó al frente de ella ya que esta parecía estar en shock - ¡Cas! - la sarandeo

- hagan lo que hagan - dijo con lentitud - jamás hablen antes de atacar - una fuerte sacudida los hizo tomarse de las paredes

-ahora que haremos - dijo el segundo chico del lugar este tenía un golpe detrás de su cabeza dejando un camino de sangre en su cuello y espalda, su cabello estaba igual de despeinado e indomable como siempre acostumbraba a llevar, y sus gafas estaban llenas de tierra y cenizas

Sus respiraciones eran tan fuertes que sus pechos se elevaban y se escuchaban en la soledad de ese elevador

- primer piso - avisaba la voz de una mujer en aquel pequeño cuarto

Conociendo a los merodeadores (Sirius Black Y Casidi Potter)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz