Crazy in Love [Terminada]

Capitulo 1

Los rayos de sol atravesaron las gruesa cortinas de la ventana de juliana iluminando su moreno rostro, ese intenso calor que emanaba la luz comenzó a molestar el sueño de esta despertando ella de mala gana, su cabeza comenzó a doler intensamente por causa de la fiesta de la noche anterior. Se levantó algo adormilada hasta el baño, hizo sus necesidades, luego se acercó al lavamanos y comenzó a lavarse la cara, se miró al espejo por un instante, observó su rostro demacrado por la falta de sueño, por madrugar a altas horas de la noche y por tomar demasiado..

—No tomó más —se prometió a sí misma.

Decidió tomarse una ducha para así relajarse, así que se sacó el pijama, su ropa interior y comenzó a bañarse. El agua tibia sobre su piel comenzó a relajarla por completo incluso le quito el dolor de cabeza, todo estaba bien hasta que dio un grito al sentir el agua fría caer sobre su cuerpo repentinamente, se tocó la cabeza, no podía creerlo el gas se había acabado, para su mala suerte aún le quedaba jabón en el cuerpo y shampoo en la cabeza, no le quedó de otra que terminar de lavarse con agua fría, lo hizo bastante rápido. Al salir de la ducha con la toalla puesta fue directo a los cajones y sacó unos jeans azules, una remera blanca con la imagen de Chaplin al centro, era de mangas cortas y una camisa de mezclilla color pastel; las zapatillas negras las sacó del armario, le gustaba vestirse simple.

Mientras bajaba las escaleras y peinaba su cabello con las manos, comenzó a mirar alrededor, todo estaba en silencio, fue al living a buscar a su hermano; no estaba, en el comedor; no estaba tampoco, fue por último a la cocina y tampoco estaba, solo había un sandwich y un vaso de leche con una nota, tomó la nota y la leyó:

         “Buenos días hermanita, perdón por irme tan temprano pero tenía cosas que hacer antes en el trabajo, sabes que hoy es un día muy importante iremos a buscar a papá. Te deje el desayuno, disfrutalo.

                                  Te quiere, Mateo”

Juliana solo suspiro al leer la nota y sobretodo por nombrar a su padre, no lo había visto después de 2 años, pues en realidad Juliana lo veía muy poco, era un hombre muy solitario, últimamente no pasaba tiempo con sus hijos, Juliana y Mateo pasan más tiempo con su Abuela (paterna) Marta que fue madre/padre para ellos. La madre de Juliana Guadalupe o Lupita murió en el parto cuando ella nació, sólo la conoce por fotos y por recuerdos de su difunta abuela cuando hablaba de ella diciéndole que era una increíble mujer y una increíble madre, a Juliana no le gustaba pensar mucho en ella, cuando niña le encantaba que le hablaran de ella, pero ahora a sus 23 años y algo más madura se sentía algo culpable por su muerte.

La joven se sentó en la silla y comenzó a tomar su desayuno y la verdad lo disfruto, estaba delicioso, su hermano tenía buena mano con los sandwich. Al terminar vio la hora, a darse cuenta que ya iban a ser las 10 de la mañana, dejo el vaso y el plato en el lavamanos para lavarlos velozmente para luego subir a buscar su mochila, se la coloco, tomó su celular, tomó las llaves para cerrar la puerta y se fue. La casa tenía un pequeño jardín delantero, noto al sacar su bicicleta que su hermano no se había llevado su moto. Se puso su casco, abrió la reja, para sacar la bici, aseguró la reja, se monto en su bici y comenzó a pedalear. Le encantaba irse en ella, le gustaba observar el paisaje, saludar a los vecinos, le gustaba sentir el aire fresco en su rostro. No era muy largo el trayecto de la casa al trabajo.

El trayecto por el parque fue rápido, a esa hora estaba despejado, asustó algunas palomas al pasar, al final del parque espero en la vereda que el semáforo cambiará al verde para poder cruzar la calle, paso y giro hacia un callejón, se detuvo frente a una puerta metálica, se bajó de la bici y la dejó asegurada, entró por la puerta que daba a la cocina de la cafetería, saludo a todos quienes trabajan, salió por otra puerta que daba a unos camerinos no muy grandes con casilleros en su interior, se sacó su camisa y la dejó en su casillero junto con la mochila, antes de cerrar, del bolsillo pequeño sacó una collets y se tomó el cabello dejándolo como una cola de caballo, cerró el casillero, luego se coloco un delantal de tirantes negro, los tirantes se los amarró en la cintura, ya lista salió del lugar.