Crazy in Love [Terminada]

Capitulo 23

Juliana no podía dormír pensando en la castaña, la conversación que habían tenido unas horas atrás la dejó pensado, tenía que hacer algo para que la chica de ojos azules esté segura del amor que siente por ella, tenía que hacer algo especial por ella, estuvo pensando casi toda la noche, quedándose dormida en la madrugada con algo ya en mente.

Se levantó temprano en la mañana, tomó desayuno con calma, al terminar, en una vandeja le sirvió el desayuno a su hermano, subió hasta su habitación, tocó la puerta y entró justo en el momento en que este intentaba levantarse.

—¿Que haces?

—Que crees que hago, levantándome para ir a trabajar —dijo con obviedad.

—No, hoy tu no iras a trabajar, ni mañana —le dijo —Descansarás y no acepto reclamos —dijo —Así que vuelve a la cama —le ordenó con una voz dura, este obedeció y se volvió acostar, la morena coloco la bandeja encima.

—Gracias —dijo —Sabes me recordaste a papá —la morena lo miró con nostalgia —Hiciste lo mismo que me hacía a mi cuando estaba enfermo y de todas maneras quería ir a estudiar —sonrió al recordar.

—No dicen que tenemos algo de nuestros padres —dijo la morena.

—Pero tu tienes algo de los dos —dijo —Te pareces mucho a mamá y un poco de su carácter, pero también tienes un poco del carácter de papá —acarició el rostro de su hermana cariñosamente —Y eso da un poco de miedo —los dos sonrieron.

—Yo iré a trabajar un rato y volveré —le aviso —Disfruta del desayuno —salió de la habitación, el hombre comenzó a comer, tenía mucha hambre ya que no había comido el día anterior, Juliana asomo la cabeza —Se me olvidaba —este la miró —¿Sabes cuando saldrá tu auto del taller?

—Mañana, ¿por qué?

—L necesito, bueno, lo necesitaré pronto —contestó —Y también necesito las llaves de la cabaña.

—Están en el primer cajón de mi escritorio —dijo indicándole con el dedo, la morena entró y busco en el cajón y encontró un llavero con varias llaves colgando, se las guardo en el bolsillo.

—Gracias.

—¿Planeas algo? —preguntó su hermano.

—Eh, si —contestó —Pero no esperes que te diga nada.

—Tranquila, no te estaba pidiendo explicaciones —dijo —Si planeas algo con Valentina, espero que todo salga genial —le sonrió.

—Yo también —dijo con una sonrisa nerviosa —Bueno ya me voy.

Juliana no tuvo mucho que hacer durante el día, Aris y Manuel se encargaban muy bien de todo, así que la chica se fue temprano para almorzar con su hermano.

El fin de semana lo cuido, aunque su hermano estaba algo aburrido de estar acostado no desobedecia a su hermana, ese sábado Juliana fue a buscar el auto de su hermano, era un chevrolet equinox negro, se subió y se fue para la casa.

El domingo Valentina y Eva fueron a visitarlos, pidieron para comer y pasaron todo el domingo juntos, Eva y Mateo conversaban en el living, mientras Juliana estaba lavando y Valentina la miraba, la castaña se levantó y se acercó poco a poco a la morena, le rodea la cintura con sus brazos y apoya su barbilla en el hombro de esta, comenzó a darles cortos besos en su cuello desconsentrando a la morena, al terminar de lavar se giro y quedó frente a la ojiazul rodeando se cuello, le dio un corto beso.

—¿Cómo están las cosas con tu tío? —preguntó después del beso.

—Bien —contestó.

—¿Te preocupa algo?