Crazy in Love [Terminada]

LOVE IS LOVE

Ya estaba anocheciendo, el auto aparco frente de la casa de la morena.

Juls bajo del auto y tras ella la castaña, la casa tenía una reja cubierta por enredaderas excepto la puerta.

—Gracias por venir a dejarme —dijo la morena.

—No es nada —dijo Valentina sonriendo tiernamente —Tienes una casa muy bonita —la morena sonrió.

—Gracias, te invitaría a pasar, pero ya es tarde —dijo Juls.

—Si, lo es...Puede ser otro día —sugirió la castaña.

—Vale. Bueno ya es hora que entre —dijo abriendo la puerta.

—Esta bien. Buenas noches, Juls.

—Buenas noches, Val —dijo la morena dándole un beso en la mejilla que duró unos segundos más.

La morena entró a la casa, la castaña al ver que ya había entrado ella también entró al auto y Alirio encendió el auto y se fueron.

Mientras Alirio conducía, Valentina aún tenía en su mano la rosa que Juls le había regalado, tocaba los pétalos con delicadeza y la olía con una sonrisa.

Al llegar a la mansión Alirio se bajó y le abrió la puerta a la castaña para que saliera.

—Gracias, Alirio —dijo la castaña.

—De nada, señorita —dijo el chófer.

La ojiazul camino hasta la casa y entró, camino por el pasillo, no se oía ningún ruido, siguió buscando y al llegar a una sala grande con un sillón largo frente a una gran chimenea encuentra a Eva sentada frente al fuego, se acerca donde su hermana y se sienta al lado de ella.

—¿Todo bien? —preguntó la menor preocupada acariciando su espalda, su hermana la miró y está tenía los ojos en lágrimas —Por lo que veo, no estas bien.

—No, no lo estoy —dijo su hermana.

—¿Quieres que traiga algo?

—No, Chivis hace poco me trajo un té.

—Desde ayer que estas rara —dijo la hermana preocupada —¿Que pasó?

—Pasó que, terminé con Cristóbal —contestó.

—Pero eso está genial —le dijo la menor, pero noto que su hermana no estaba muy feliz —¿Sucedió algo más?

—Él no lo aceptó y se puso mal, se puso furioso —contestó —Si no fuese por Mateo estoy segura que me golpea por la rabia que tenía.

—¡Que! Ese imbecil...—dijo enojada la castaña —Espera, ¿quién es Mateo?

—Un tipo que estaba en ese bar donde me reuní con Cristóbal. Vio todo al parecer y lo detuvo antes de que me golpeara —continuó —Cristóbal no se quedó atrás y lo golpeó, luego Mateo le devolvió el golpe dejando a Cristóbal en el piso...—la castaña la miraba sorprendida —...Y cuando se levantó para volver a pegarle llegaron unos tipos y se lo llevaron a la rastra.

—Me parece bien y que bueno que ese tal Mateo te haya defendido —dijo la castaña —Parece que tienes un héroe que te protege —le dijo moviendo las cejas de arriba a bajo.

—No hagas eso —dijo empujando a su hermana —Solo es alguien que me defendió, cualquiera lo hubiese hecho, a nadie le gusta que maltraten a una mujer.

—Puede ser —dijo, la castaña la miró de reojo —¿Era lindo? —preguntó con una sonrisa.

—Ya basta, Valen —contestó haciéndose la molesta, su hermana sólo sonreía —Bueno la verdad si, era bastante guapo —dijo al final sonriendo, la castaña la miró con picardia.