Crazy in Love [Terminada]

Capitulo 34

Valentina había tenido días muy pesados en el hospital, y por eso no pudo ir a ver a Juliana a la cafetería, además necesitaba con urgencia un auto.

Y fue lo primero que hizo al día siguiente temprano en la mañana, se dirigió a una automotora donde Eva se había comprado el suyo, entró y busco el auto perfecto para ella, un hombre la atendió y le preguntó qué tipo de auto le gustaba, la castaña le dio los detalles y el hombre le mostró diferentes modelos y marcas. Tardó unos 20 minutos hasta que encontró uno que le encantó, era un Citroen c3 blanco con techo rojo, se acercó a él y se metió, lo sintió muy cómodo, le indicó al hombre que quería ese auto. Tardaron unos minutos más en hacer todo el papeleo y las cuotas del auto no eran tan altas, la verdad eran bajas. Al terminar todo, el hombre le pasó las llaves, la castaña lo encendió y amo el sonido del motor. Se fue con el. Llego a su departamento arreglo sus cosas y se fue en el auto al hospital.

En la cafetería...

Día siguiente

La morena estaba hablando y riendo con Aris, el día estaba tranquilo, con pocos clientes tomando desayuno, Juliana le contaba a su amigo algunas cosas graciosas que le habían pasado en Suiza y que hizo muchos amigos.

-¿Y conociste a alguien especial?

—No, además no fui a Suiza a buscar pareja —contestó.

—Pero habían chicas bonitas, ¿o no? —preguntó con una sonrisa picarona.

—Si, habían muchas chicas muy atractivas, pero...

—"Pero" —dijo imitando la —¿Pero que? ¿Valentina? —la morena agachó la cabeza —¿Aún la quieres? —la morena negó —No —dijo sorprendido.

—No la quiero, yo estoy enamorada de ella —afirmó —Completamente enamorada —dijo seriamente pero con un brillo en sus ojos.

—¿Y por qué no lu...? —no pudo terminar la pregunta cuando puso cara de fastidio al ver quién entraba por la puerta, la morena giro a ver de quien se trataba y bufo al ver a Alejandro acercarse.

—Unos amigos me dijeron de tu llegada —dijo —Estoy muy feliz de verte, además estas mas linda que antes —se acercó a ella y la abrazo, la morena le correspondío pero con pocas ganas, apenas la abrazo, se separó lentamente de ella quedando a centímetros de su boca.

—Se te junto el ganado —le susurro Aris al oído indicándole quien estaba detrás de Alejandro, la morena se separó de él y vio a la castaña con una mirada seria acercándose —Si las miradas mataran, Alejandro ya estaría 4 metros bajo tierra —le volvió a susurrar al oído.

—Hola, Valentina.

—Hola —dijo seriamente.

—¿Que haces aquí? —preguntó.

—Venía hablar contigo —contestó —Pero veo que estas algo ocupada_ dijo al mirar a Alejandro.

—Si, la verdad vine a invitar a Juliana a salir —dijo con una sonrisa que molesto a castaña.

—Que bien —dijo con una sonrisa falsa —Pueden salir, yo puedo hablar con ella otro día, nos vemos —dijo, dio media vuelta.

—Val... Valentina —dijo, no la oyó y salió tras ella, había caminado algunos pasos y la tomó de la muñeca —Espera.

—No quiero interrumpir tu salida —dijo, quería safarse de su agarre, pero no pudo.

—No saldré con él —dijo —Por qué yo no he aceptado ninguna salida —dijo eso en voz alta y Alejandro levantó los hombros, el chico se acercó a donde ellas.