Capitulo 21

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Maraton 1/2

Las dos habían despertado temprano, pero ninguna quería levantarse aún, se quedaron mirando la una a la otra, estaban muy cerca, la morena acariciaba la frente de la castaña, luego suavemente pasó por su mejilla, luego su cuello, su hombro, hasta deslizar sus dedos por el brazo y recorrerlo hasta llegar a sus manos y entrelazarla con la suya, se acercó y le dio un beso, luego juntaron sus frentes.

—Creo que ya deberíamos levantarnos —sugirió la morena.

—No, quedemonos un rato más así —suplico negando con la cabeza, se acercó más a la morena y hundió su cabeza en su cuello y la abrazo por la cintura, la morena también la rodeo con su brazo y se volvieron a quedar dormidas.

Una hora después, las dos se levantaron y comenzaron a vestirse, de vez en cuando se miraban y sonreían.

—¿Desayunamos? —preguntó la castaña mientras le tomaba las manos.

—Claro —respondió con una sonrisa.

—Genial —dijo la morena y las dos salieron de la habitación tomadas de la mano, continuaron así bajando la escalera, hasta llegar a la cocina, ahí se encontraba Silvina.

—Buenos días, Chivis —saludo, la mujer se giro y la miró con una sonrisa a las dos.

—Buenos dias a las dos —dijo, la morena le sonrió.

—Podrías prepararnos el desayuno.

—Claro, mi niña —dijo la mujer que enseguida lo fue hacer —¿Como estuvo la fiesta anoche? —preguntó mientras cortaba frutas.

—Estuvo genial, la pasamos muy bien —contestó la castaña sonriendo y acariciando la mano de la morena.

—Me imagino, por que las oí llegar bastante tarde en la madrugada —dijo y las miró con una ronrisa —Listo —dijo llevando una ensalada de frutas para cada una, llevo dos vasos y les sirvió un batido de platano —Disfruten.

—Con este desayuno si que tendremos energía, Chivis —dijo la castaña mientras se metía un trozo de durazno a la boca, la mujer sonrió.

—Voy a ver si tu hermana ya despertó y si quiere desayunar —dijo —. Mira como se intercambiaron los papeles, los domingos eran los días que yo trataba de levantarte y ahora tengo que levantar a tu hermana —dijo riendo.

—A veces la gente cambia, Chivis —sonrió —O la hacen cambiar —dijo, la mujer sonrió y se fue, la castaña miró de reojo a la morena que bebía su batido, esta se dio cuenta y le sonrió, esta tenia un bigote en la boca, la castaña soltó una carcajada.

—¿Que es lo gracioso? —preguntó.

—Nada —contestó tratando de ocultar su risa —Es solo que te vez muy linda con bigote —señaló la boca de la morena, esta levantó las cejas, tomó una servilleta para limpiarse —No, yo te limpio —dijo, se acercó a ella limpiando su labio superior con un beso, la tomó de la mejilla y la beso.

—Sabes a durazno —le dijo la morena entremedio del beso con una sonrisa.

—Y tú a platano —sonrió y se saboreo los labios —Me encanta —volvió a besarla con intensidad. De repente un fuerte grito las alertó y se separaron de golpe.

—¡¿Que significa esto?! —preguntó su tío con el ceño fruncido, se podía ver una vena cerca de su frente —Valentina —miró a su sobrina —Explicame que acabo de ver.

—No hay nada que explicar, tío, es un beso.

—Sé que es un beso —dijo irritado.

—¿Entonces para que quieres que te explique? —se cruzó de brazos.

Crazy in Love [Terminada] Where stories live. Discover now