Crazy in Love [Terminada]

Capitulo 26

Pasaron algunos días, Juliana y Mateo volvieron al trabajo, los dos no tenían ánimos de trabajar, miradas serias, cabizbajos, Aris noto la tristeza en sus caras. Se acercó donde estaba Juliana ya que la veía más triste que a su hermano, por lo menos Mateo se distraía atendiendo a algunos clientes, en cambio la morena estaba sentada en el piso mirando algún punto fijo en el suelo.

—¿Como te sientes? —preguntó el chico poniéndose en cuclillas frente a ella, vio una lagrima resvalar por su mejilla, la morena lo miró con un puchero en el rostro —Juli —dijo con tristeza, esta abrazo con fuerza a su amigo y comenzó a llorar.

—La e-extraño, mu-mucho —dijo entre lágrimas y la voz cortada.

—Lo sé —dijo acariciando la espalda para calmarla un poco, al verla más tranquila se separaron, la morena se seco las lágrimas.

—Perdón —se disculpo.

—No tienes por qué disculparte —dijo —Estas sufriendo, lo entiendo —esta le dio una media sonrisa.

—Tengo que decirte algo importante —dijo seriamente.

—Dime.

—Me iré a Suiza —confesó.

—¿Qué? —preguntó sin creerlo —¿Como que te iras a Suiza?

—¿Te acuerdas de ese tipo que vino hace varias semanas atrás? —este asintió —Pues él me propuso ir a Suiza, preparar y vender mis chocolates allá, bueno yo y otro grupo de chicos —confesó.

—¿Al final aceptaste su propuesta?

—Si, lo hice —contestó.

—No lo haces solamente por que es una gran oportunidad para ti, sino que también es para alejarte de Valentina —afirmó con resiedad.

—También es por eso —dijo agachando la cabeza —Ella no me quiere ver, y yo no quiero que siga sufriendo por mi culpa.

—¿Tú crees que ella dejara de sufrir si tú te vas? —preguntó, la morena lo miró —Será todo lo contrario, ella sufrirá aún más —la morena miró hacia otro lado —Ella está enojada contigo, desilusionada también, pero sin duda te ama.

—Es lo mejor para las dos —dijo —Ya no hay vuelta atrás, me iré.

—¿Se lo dirás? —preguntó.

—¿A Valentina? —Aris asintió —No lo sé.

—Tienes que hacerlo, no se como, pero hazlo.

—Pero ella no quiere verme como lo vo...— pero no termino de decir cuando pensó en una manera de decírselo sin verla.

—¿Que?

—Ya se como decirle sin verla —dijo —Será la forma más cobarde de decirle que me voy, pero no quiero verla, por que me terminará matando ver la tristeza en sus ojos.

—Esta bien —dijo —¿Cuando te vas?

—En una semana más —respondió.

—¿Puedo acompañarte? —preguntó.

—Claro que puedes —respondió con una media sonrisa.

En la mansion Carvajal...

La situación de Valentina no era diferente, había ido a la escuela, sus amigas trataban de animarla un poco, pero la castaña ya no tenía esa sonrisa, solo le daba falsas sonrisas a sus amigas, cuando estaba sola tomaba el teléfono directo a sus contactos y veía el de Juliana, siempre estaba en el dilema de llamarla o no y al final no lo hacía, pero al otro día volvía hacer lo mismo, era ya una rutina mirar el teléfono de Juliana y no llamarla; y si la llamaba no sabia que decirle, tal vez ni siquiera le conteste ya que ella misma le había dicho que no quería saber nunca más de la morena; pero la verdad uno dices muchas cosas que no piensa cuando está enojada.