Abrió suavemente la puerta de la habitación asomando su cabeza por la ranura, pudo ver como el mayor seguía durmiendo de una manera totalmente desordenada, algunas almohadas estaban en el suelo mientras que parte del cobertor y las mantas también.
Río bajito y se acercó lentamente intentando no hacer nada de ruido, cuando estuvo al lado del alfa empezó a pincharle la mejilla hasta que esté abriera los ojos. Se sorprendió ligeramente al notar como solo uno de los ojos de MinHo brillaban con el tono rubí de Dante, aunque no era la primera vez que eso pasaba lo seguía sorprendido.
Le tomó unos segundos al mayor estar completamente al control de su cuerpo.
— ¿Pasar algo, cachorro? —pregunta sin moverse de su lugar, solamente mirando al menor con los ojos a media asta.
— ¿Me acompaña donde Seung hyung? —preguntó empezando a jugar con una de las manos del alfa.
— ¿Qué hora es?
— Las siete y media.
¡Pero si es fin de semana, loco maniático!
Se quejó Dante acurrucándose en su lugar. MinHo río ligeramente por eso.
— Es muy temprano —tiró de la mano del menor atrayéndolo hacia él y abrazándolo, poco a poco quedaron envueltos en las extremidades del otro mientras sus lobos soltaban registros de felicidad.
Se acurrucaron contra el otro hasta poder estar en una posición cómoda para ambos, MinHo abrazó con cuidado y cariño al menor haciéndole mimitos en el cabello como siempre, sintiendo como YongBok se acurrucaba en su pecho como buscando algo.
No habían hablado del tema del pseuso beso, ambos sabían que debían hacerlo en algún momento, aunque no sabían cuándo ni cómo.
Minho había llegado a desvelarse pensando en eso, pensando en lo que empezaba a sentir por el omega, pensando en qué hacer con ello y cómo reaccionar. Cerca de ese pequeño se sentía bien, seguro, eufórico incluso. No volver a casa durante algunas noches pasó de ser una cosa más a una pequeña tortura.
Se sentía bien estar como estaban ahora, con el menor acurrucado en su pecho mientras dormitaban esperando que el tiempo pasase, poder jugar con ese desordenado cabello castaño, escucharlo reír por las cosquillas.
— Cachorro —susurró esperando alguna respuesta del menor, al no obtenerla bajó la mirada para buscar el rostro de YongBok, encontrándolo ya dormido. Sonrió con ternura y dejó un beso prolongado en su frente— Te quiero mucho.
Acurrucó un poco más a YongBok en sus brazos antes de decidir dormir junto a él un tiempo más y así poder disfrutar del momento.
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Entraron a la tienda del beta encontrando a este sentado en medio del lugar mirando un anime en su celular.
— ¡Salió de su cueva! —celebró al ver como el alfa se encontraba ahí.
— Le dijiste que me sacara, lo iba a hacer de cualquier manera —respondió MinHo con un deje de molestia en su voz.
— No ponga esa cara, hyung~ —YongBok besó cortamente la mejilla del mayor logrando sacarle una sonrisita— ¿Qué haremos primero?
— Jinnie está en su trabajo, ya que tenemos a pie grande podemos pintar lo más alto —SeungMin empezó a sacar sus pinturas y dejarlas en un lugar accesible— Están ordenados por un número, cada número tiene un lugar y no se pueden mezclar.
— No sé por qué eso fue idea de YongBok —dijo MinHo tomando una de las brochas.
— Porque fue su idea.
Sin decir mucho más empezaron a pintar, manchándose algunas veces entre ellos a decir verdad lo pasaron bastante bien hasta que HyunJin llegó, quejándose de su jefe y como éste no tenía compasión.
Estando los cuatro verdaderamente el trabajo siguió de una manera rápida y sin pausas importantes hasta terminar. El omega del grupo miró felizmente el resultado mientras escuchaba a MinHo pelear con SeungMin sobre alguna cosa que no había logrado entender y HyunJin salía corriendo diciendo que había un Tepig cerca de ahí.
Detalló algunas cosas en incluso agregó pequeños dibujos en secciones. Escuchó a SeungMin decir que iría a buscar a HyunJin donde quiera que estaba y que traería comida para ya cenar, sin prestarle atención a eso terminó otro de sus dibujos.
En algún momento notó que MinHo se colocó a sus espaldas, sintiendo como su mano terminaba con la palma llena de pintura, le iba a reclamar cuando esa misma mano fue guiada hacia uno de los espacios en blanco en la pared. Logrando que quedara su huella en esa zona, luego de aplicar un poco de presión para que se marcara perfectamente en la pared.
Vio como MinHo colocó pintura en su palma como antes lo había hecho con el omega, unos centímetros apartado. Marcó correctamente su huella antes de alejar la mano; ambos admiraron la diferencia que había entre sus manos.
La mano del alfa es grande en comparación a la mano del omega, tanto así que causaba se tan solo mirar esas marcas. El alfa decidido por ese enternecedor sentimiento que hinchaba su pecho usó su mano limpia para hacer que el menor lo mire.
— Aún tenemos que hablar sobre el beso, pequeño atrevido —habló el mayor con un tono bajo, mirando al omega con una pequeña sonrisa.
— Hyung...
— Me parece una falta de respeto que no hemos repetido.
La sorpresa cubrió los rasgos de YongBok al escuchar eso, miró a los ojos del alfa notando como estos tenían cierto brillo particular, notó como los ojos de MinHo pasaron a mirar a sus labios y cómo pasó saliva nerviosamente.
— ¿Podemos repetirlo, cachorro?
Asintió ligeramente dándose la vuelta para poder estar cara a cara con MinHo, compartió una pequeña sonrisa con el alfa antes de acercar sus rostros al punto de poder unir sus labios. Las manos del alfa tomaron sus mejillas, causando una pequeña risa al sentir como terminaba con pintura en una de sus mejillas.
No se trataba de un beso prolongado, se trataba de pequeños toques de labios con risas cómplice entre ellos, caricias en las mejillas y alguna que otra pequeña mordida que solo ayudaba a las risas.
Cuando ese momento terminó y ambos se separaron para verse no pudieron evitar reír al ver el rostro del otro cubierto parcialmente por pintura. Lee abrazó al omega sin dejar de sonreír, aferrándose a él y sintiendo como este también lo abrazaba con fuerza.
