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— ¡MinHo hyung! —se quejó YongBok a la par que reía, intentando alejar el cuerpo del alfa que lo abrazaba por la espalda mientras besaba sus mejillas— ¡Basta, me haces cosquillas!

Tirados en el sofá, el cuerpo del alfa cubriendo el cuerpo del omega mientras llenaba de besos y cariños, ese momento especial había empezado con el término de una película romántica. Quizás esa atmósfera cariñosa había influido mucho más de lo que pensaban.

MinHo ignoró completamente las peticiones del omega y siguió con los besos, deteniéndose luego de un rato para solamente dedicarse a abrazar el omega. Escondió el rostro en el cuello del menor mientras era abrazado por este, sintiendo como esas pequeñas manos jugaban con su cabello.

El silencio cómplice que habían creado fue totalmente roto por unos golpes en la puerta, MinHo totalmente indignado se separó de su pareja y fue a la puerta arreglando su ropa de paso, que entre los tirones del omega se había desarreglado mucho.

Tomó el pomo de la puerta y lo giró lentamente, cuando puso ver quién era la visita no esperada no pudo evitar rodar los ojos. La chica le sonrió entrando al departamento como Juan por su casa, saludando al omega que estaba sentado en el sofá.

YongBok se sonrojó fuertemente ante la intrusa, momentos antes había tenido ese momento tan íntimo con MinHo que ese cambio fue demasiado brusco para su pobre corazón.

— ¡Hola familia! —entró ChangBin de la mano de su omega.

— ¿Qué hacen aquí? —preguntó MinHo aún parado en la puerta del departamento. Su lobo gruñó ante la intrusión, quería volver al momento de antes.

— ¿Interrumpimos? —preguntó Bang Chan con un tono suave que casi obligó a MinHo a tranquilizarse.

— Me hubiera gustado que avisaran su llegada —dijo el alfa cerrando la puerta para poder volver a su lugar junto a YongBok.

— ¿¡Ustedes no hacen las compras o qué!? —se escuchó a la beta hablar desde la cocina.

— No hemos salido en unos días.

Dos en concreto, es lo que pasa cuando el que llega primero al departamento tiene que traer la comida para prepararla o simplemente pedían a domicilio.

YongBok puchereó sin hablar, estaba siendo el punto de la atención de Chan, lo sabía. Pero era raro que Lee se comportara de esa manera, normalmente apenas veía al omega mayor saltaba a abrazarlo y se largaban a hablar por horas, salían mucho y su amistad era bastante fuerte.

El omega escondió su cara en el cuello de MinHo, pidiendo en susurros mimos y cosas por el estilo.

La actitud del omega también llamó la atención de ChangBin, los hermanos Seo compartieron una mirada ante la actitud de la parejita, cuando MinHo se dio cuenta de esto no pudo evitar rodar los ojos.

— ¿Qué pasa ahora?

— Eso deberíamos preguntarte a ti —respondió ChangBin.

MinHo se quedó en silencio luego de soltar un suspiro exagerado para volver a jugar con sus manos y las del omega. Amaba a sus amigos, con ellos podía estar tranquilo en la de los momentos, pero era consciente que en ese momento solo quería estar con su omega.

ChangBin notó el silencio que mantenía Chan, buscando una respuesta en el omega notó que este estaba mirando fijamente a un punto cerca de YongBok, intentando seguir en esa dirección hasta poder dar con algo en el cuello del pequeño.

Rápidamente la mente del alfa menor unió los puntos, el comportamiento de MinHo siendo más brusco que de costumbre, YongBok tan apegado al alfa.

Seo buscó con la mirada a su hermana, encontrándola terminando de comerse unas papas fritas que había encontrado en una alacena. Debían salir de ahí.

El celo del alfa duraría unos tres o hasta cuatro días, MinHo se había reportado en celo solo hacía dos días.

Debían salir de ahí.

Estaba acostumbrado a tener como un beta a ese tonto alfa, los celos habían desaparecido y por ello se le había olvidado que estaba en celo.

— ¿Qué pasa? —preguntó la beta con su boca llena de papas fritas.

— MinHo está en celo, marcó a YongBok, vámonos de aquí ¡Ahora! —demandó tomando del brazo a la chica.

ChaeYoung procesó la información cayendo en cuenta de lo que sucedía, mirando sorprendida en dirección a la parejita. Casi pudo escuchar a MinHo gruñendo en un volumen muy bajo, los ojos del alfa brillando por la situación.

— Es mejor que nos vayamos, tengo que preparar algunas cosas y eso —dijo ChaeYoung con nerviosismo, había algo en el alfa que la asustaba.

— Nos vemos —se despidió Chan saliendo de ahí casi corriendo, ChangBin solo hizo un movimiento con sus manos antes de salir de la casa. ChaeYoung le dio una mirada de «Luego hablaremos sobre esto» a MinHo antes de seguir a su hermano.

El omega se separó del cuello del alfa haciendo un puchero por lo que acababa de suceder, ambos sabían que su comportamiento como el del alfa estaban siendo modulados por la marca aún fresca.

— Bokkie —el alfa lo llamó atrayendo su atención.

YongBok se lanzó encima del alfa sin molestarse en aferrarse a algo, terminó con su cabeza en uno de los brazos del sofá y la parte superior de su cuerpo sobre los muslos de MinHo.

— ¿Sí? —preguntó utilizando ese dulce tono de voz que contrasta totalmente con su voz normalmente grave.

— Cuando podamos salir... Quiero adoptar una mascota, o comprar un hurón.

— ¿En serio? —MinHo asintió— Sería lindo~

MinHo empezó a acariciar el rostro de YongBok, pasando a veces la punta de los dedos por su rostro hasta llegar a su cuello, acariciando entonces la marca. YongBok mostró una sonrisa un poco tímida al sentir el toque del alfa en esa zona.

— ¿Te sientes bien? —preguntó MinHo sin dejar de acariciarlo— Se ve muy bien.

— Me siento excelente, hyung —confirmó tomando la mano del otro para empezar a jugar con ella, le gustaba hacerlo y poder admirar la diferencia entra sus manos, también como esa mano del alfa cubría la suya totalmente— No sabes lo bien que me siento.

El alfa se las arregló para poder dejar un suave beso en los labios de YongBok, causando que se sonrojarse y aquellas bellas pecas se notaran mucho más.

Broken TieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora