•His- Capitulo 7

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Capitulo 7 -Mira, soy yo.

-¿Cuándo vendrán tus padres? -Pregunté mientras me sentaba con las piernas cruzadas en la cama de Kyle. Él estaba al lado mío estirado con la cabeza recostada sobre la pared.

-No hasta mañana, así que tenemos todo este lugar para nosotros. -Miré a Kyle. Sus ojos me miraron y llevaba una sonrisa.

Kyle había sacado todos mis pensamientos de mi mamá y mi hermana, y ahora estaba volviendo a sonreír. Tenía mucho que agradecer pero ahora quería disfrutar la compañia que tenía.

Kyle estaba siendo cariñoso y cuidadoso conmigo. Me gustaba ese lado de él, el lado que no muchas personas han visto.

-¿Que estás pensando? -Kyle preguntó mientras se sentaba, toda sus atención estaba en mi.

-Nada. -Sacudí mi cabeza. -Solo cosas.

-Bien. -El respondió sarcásticamente.

-¿Que?

-Oh, nada. -Sonrió. Eche un vistazo a todo su cuarto, estaba oscuro, casi escalofriante. Definitivamente era el cuarto de Kyle, oscuro, cerrado y varonil, bastante soso y aburrido, no habían posters, cuadros. Tengo que cambiar eso.

Me levanté y caminé hacía la computadora de Kyle, por suerte la impresora estaba al lado de su laptop.

-¿Qué haces? -Preguntó con recelo, yo lo miré con una sonrisa.

-Esto es para mi por conocer y para ti para contar. -Respondí y prendí su computadora.  Me metí para encontrar una foto mía, no sabía si era lo correcto pero simplemente quería hacerlo. Encontré la foto y ya quería imprimirla.

-Soy bastante curioso y me gustaría saber el porqué estas usando mi impresora. -Dijo desde la cama.

-Bien, quédate con la curiosidad.

-Odio no saberlo. -Él susurró. -Ella es letal te lo digo.

-¿Me prometerás algo?-Pregunté con picardía, él me miro.

-Depende de qué.

-Prométeme que tendrás la mente abierta. -Él enarco una ceja.

-Muéstrame primero y supongo que mantendré una mente abierta a pesar de lo que sea. -El sonrió con malicia y yo asentí

Tan pronto como la impresora terminó su trabajo, encontré un pedazo de cinta adhesiva y le dije a Kyle que cerrará sus ojos.
Pegué la foto en la pared y le pedí que abriera los ojos.

-Mira, soy yo. -Sonreí juguetonamente, él sonrió. Yo esperaba que èl la quitarse, pero su respuesta me sorprendió.

-¿Sabes dónde se vería mejor? -Él preguntó, yo negué con la cabeza pero él apunto hacía el techo.

-¿Por qué? -Él se encogió de hombros como respuesta.

-Me gusta la foto. -La miró de nuevo. -No, me gusta eso. -Parecía casi feliz con él mismo. La iba a quitar pero él me detuvo. -No la quites. -Me ordenó.

-¿Por qué no?

-Porque quiero que se quede aquí, además acabas de mal gastar un pedazo de papel que podría ser usado. -Le sonreí.

-Bien. -Me reí mientras me sumergía de nuevo en la cama. Al menos su habitación tenía un poco más de carácter, incluso si era el tipo equivocado. -Tu eres.. -Fui interrumpida por el timbre de la puerta. Kyle saltó de la cama para hacer camino hacia la puerta.

-Quédate aquí, volveré en unos segundos. -Levanto un dedo ordenándome.

Me senté en la cama de Kyle mientras giraba mis pulgares. Había pasado casi 10 minutos desde que Kyle se había ido a abrir la puerta. De repente me entro curiosidad y me levanté a investigar.

-Bebé, eres tan sexy, definitivamente el chico más caliente de la escuela. Estoy muy contenta que te hayas mudado aquí. -Dijo una voz. Me acerqué más con cuidado de no hacer ruido.

De repente, una morena de pelo largo se acercó, rodeo sus brazos alrededor del cuello de Kyle y tiró de el para darle un beso.

Algo parecido a los celos se apoderó de mi estómago. Estaba enojada. Esto era todo lo que necesitaba.

Kyle no la soltó, él puso sus manos en las caderas de ella, como si estuviera disfrutando, apreté mis puños.

Corrí por las escaleras y abrí paso entre los dos, no podía sentir esto más. Antes de que se dieran cuenta salí corriendo, tan deprisa como pudiera, lejos.

¿Por que corría? No era mi problema con quien el se metía. No era mi problema del todo. Solo sentía algo fuerte y yo me sentía muy confusa.

Una mano me detuvo, era Kyle.

-¿A donde vas? -Él jadeo. Obviamente él era más rápido que yo. Ya estaba atrapada.

-Lejos de ti. -Me burlé.

-No seas así, Cali, vuelve y déjame explicarte.

-No quiero escucharlo. -Respondí furiosa.

-Cali..

-¡Dije que no quiero escucharlo! -Grité. -¿Por que estaba tan enojada? No sabía. ¿Celosa?

¿O era por lo que paso hoy? ¿Era solo una excusa para llorar otra vez?

-¡Déjame explicarte!- Él ladro.

-No, eres un hombre patético.

-¡Suficiente! -Gritó. -¡Cali, no puedes correr lejos y no dejarme explicarte! Tus supocisiones están equivocadas ¿No puedes verlo? -Di un paso hacia atrás, su pecho subía y bajaba rápidamente. Él suspiro. -Lo siento. -Susurró.

-Está bien, lo tengo.- Dije antes de retirarme hacia atrás.

-No te vayas, Cali, no puedes irte ahora.

-¿Que te importa?- Espeté. Sus ojos estaban en llamas.

-No seas una perra.

-¿Yo? ¿Una perra? -Me apunté a mi misma, me reí mientras las lágrimas que bajaban por mis mejillas. -Eres justo como mi madre, como mi hermana, eres un gilipollas, Kyle. -Sollocé, nunca fui tan débil, sin embargo, no podía detenerme a mi misma.

-Mierda, lo siento, Cali. -Él empezó a caminar hacia mi mientras yo me iba alejando.

-No te acerques a mi. -Sollocé. -Déjame.

-Cali, por favor, ven conmigo.-Él dijo y abrió sus brazos. Su cara lucia muy vulnerable.

-Nunca.

-Cali, por favor, cariño, escúchame. Estas enojada, lo entiendo, pero necesitas volver a casa conmigo, no puedes estar sola aca afuera. -Declaró, yo estaba rota.

-Solo vete, Kyle, no quiero verte. -Sollocé.

-Cali, ven a mi.

-¡No soy un perro! -Grité. La furia venía de nuevo.

-Cali, tu no eres un perro, pero por favor, por favor ven conmigo. -Declaró desesperadamente, corrí hacia sus brazos.

Era injusto tomar toda mi furia en Kyle, no tenia el derecho de hacer eso.

Ahora mismo Kyle era todo lo que tenía, lo necesitaba.

Eso no era mis asuntos del todo. Kyle y yo eramos amigos, no necesitábamos entrometernos entre los asuntos del otro.

Seguía doliendo, no era lo suficiente fuerte contra mi familia. Lo intentaba ser, pero no lo era, y ahora mismo eso no era anormal, no ahora.

Me cogió con delicadeza como si fuera echa de cristal y me llevo de nuevo hacía su lugar.

His (Español) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora