PROMETO

Capitulo 26: Resulta difícil decir adiós.

Era miércoles en medio día y yo salía del instituto.- ¿Haremos algo esté fin de semana?- Preguntó Avril.

- No lo sé, seguramente.- respondí mientras trataba de salir hacia la calle entre la multitud de estudiantes que se agolpaban en la puerta tratando de escapar de aquel edificio.

- Hablaremos con Katy. Te veo mañana, Titi- besó mi mejilla y antes de irse vio mi cara que viajó con asombro, directamente al Ford Fiesta azul estacionado.

- ¿Qué hará Ian aquí?- le pregunté a mi amiga con asombro como si ella supiera la respuesta.

- Pues, ni idea, vamos a preguntarle.- nos acercamos hacia el castaño que llevaba puesto unos jeans negros y una remera escote V color blanca y unos lentes oscuro. Al verme mostro su sonrisa y se saco sus lentes.

- Hola Ian ¿Qué te trae por aquí?- pregunté algo incrédula.

- Necesito hablar contigo ¿Qué tal si te llevo a tu casa y hablamos de ello en el camino?

- Está bien- salude a Avril y me subí al auto

- ¿Cómo estuvo tu semana?- preguntó, creo que lo hizo más para que me relaje un poco para luego largar lo que tenia que decirme.

- Extraña, pero tranquila ¿Qué hay de tu semana?

- Bien. Tranquila. Estuve ayudando a mis abuelos con unas cosas- me encantaría conocer a los abuelos de Ian, en una ocasión Alex me conto que son grandiosos. El moreno también lo siente como sus propios abuelos, tanto así que pasan las fiestas juntos.

- ¿De que querías hablarme?- pregunté sin más, ya que la duda me carcomía ¿Había pasado algo con Alex?

- Es Alex- comenzó a decir y era de esperarse ¿no?- Ha estado mal estos días, sobre todo por las noches.

- ¿Qué le ocurre?

- Nada calma sus nervios y volvió a drogarse.- soltó sin más. ¡Ay no, Alex! cerré mis ojos y suspiré- Y necesito ayuda Tiara; tú eres la única que puede ayudarme con esto, eres la única que puede calmar sus nervios y hacer que Alex vuelva hacer Alex.

- Él me echo la ultima vez- recordé

- Lo sé, pero lo hizo en un momento de enojo, tienes que volver al departamento Tiara. Por favor.- suplicó. No sabía que hacer, nunca había lidiado con una persona bajo el efecto de la droga y conociendo al corredor, no seria una escena agradable de ver.- pasaré a buscarte está noche a la hora de dormir.

- Ian yo...

- Sé que tienes miedo Tiara, pero estaré ahí contigo. No me iré- prometió- Pero ya no puedo lidiar con Alex yo solo.- Ian quería al moreno como su propio hermano y los hermanos no se abandonan a pesar de las circunstancias. El castaño tenía una vida, y se le estaba yendo en cuidar a su amigo de las malas decisiones que tomó y yo entendía que al llegar a la vida de Alex, Ian vio en mí una ayuda para cuidar al corredor.

- Lo haré, pero por favor Ian, quédate conmigo.- No estaba segura de lo que iba hacer pero entendía que tenía que ayudar al castaño.

- Estaré contigo.- afirmó por última vez.

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Esa misma tarde, me encontraba conduciendo hacia la casa de mis abuelos. Redactando un discurso mental para explicarle a mi abuela, mi historia con Alex; desde el día que lo vi por primera vez hasta lo que pasó el último fin de semana.