Capítulo 37: Tú eres mi prioridad- parte A

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Parte 1/2- Maratón 💃💃

El lugar más seguro que Alex conocía era Santa Clara, aquel pueblito olvidado que tantos recuerdos le traían al moreno.

- Santa Clara.- dije

- Estamos a pocos kilómetros, llegaremos enseguida.- comentó. Miré el tablero del auto, que por cierto no sabía de quién era, y mostraba que eran las 7 am.

- Toda la noche pase en el depósito. Siento que todo el cuerpo me duele pero no tengo sueño.

- Eso es porque no estás relajada; cuando te relajes dormirás todo el día.

- Veo que tu ojo esta muy negro pero en el otro se pude ver que tienes ojeras ¿Cuánto hace que no duermes?

- Desde que ellos te llevaron.- respondió en un tonó seco y me di cuenta que no quería que le preguntara más nada. El resto del viaje fue silencioso y 40 minutos después llegamos a la vieja casa de Alex.

- En el baúl hay un bolso con ropa tuya que pude sacar del departamento.- comentó, bajamos del auto, fue hasta la puerta de la casa y abrió.- Entra, yo voy a buscar el bolso.- ordenó.

La casa estaba igual que la habíamos dejado meses atrás, era lindo volver. Ese lugar me hacia sentir segura, protegida y tranquila. Alex entro con dos bolsos solo cargándolos con una mano y corrí a ayudarle ya que se veía muy dificultoso con su brazo herido.

- ¿Quieres tomar un baño?- preguntó una vez que trabo la puerta y se tiro en el sillón.

- No. Primero quiero ver como te saco eso.- respondí

- Déjamelo a mí.- se paro, fue hasta la habitación, trajo una especie de cartuchera plegada junto a un pegamento de doble contacto y del baño saco, una toalla, alcohol, algodón, un botiquín de primeros auxilios y una venda de gaza.- ¿Quieres ayudarme? Ayúdame a llevar todo a la mesa de la cocina. Tomó la cartuchera y yo tome lo demás. Se sentó en una silla y lo que traía resultó no ser una cartuchera sino un estuche con diferentes estilos de cuchillos y cuchillas de distintos tamaños, parecían de caza. Tomó uno de los más finos en grosor.- tírale alcohol a la hoja y préndela fuego para desinféctarlo.- ordenó y ya sabía a que venia esto.

- ¿Éstas seguro de lo que vas hacer? No crees que es mejor que vayamos a un hospital.

- Estamos en el medio de la nada, aquí no hay hospitales.- respondió- Ya, desinféctalo.- Hice lo que me pidió.- Bien. Ahora ayúdame a sacarme mi chaqueta.- con cuidado le saque su chaqueta de cuero que ya se había arruinado con un agujero.- Ahora la remera.- su remera blanca estaba con sangre pero la campera fue lo que más adsorbió. Le saque primero su brazo sano, su cabeza y luego el brazo herido.- Pon alcohol en mi herida y límpiala.- me puse un guante de látex y en un trozo de algodón puse bastante alcohol y con mi mano temblando trate de limpiar la herida.- ¡Hey! No seas floja, solo tienes que limpiar no sacarme la bala.- dijo con algo de humor para alivianar la situación.

- Temo que te duela.

- No va a dolerme más de lo que me duele, solo hazlo.- Con el mayor cuidado limpie la mancha de sangre que tenia en el brazo y solo quedo el agujero con la bala.- Pásame el cuchillo que desinfectaste, pero antes, enrolla la toalla y ponla en mi boca.- enrolle la toalla y le pase en cuchillo. Toco con un dedo la herida y luego introdujo el cuchillo dentro, mordiendo la toalla con fuerza hasta que la bala cayo en la mesa. Quede perpleja en a su lado mirando aquella escena que me parecía demasiado sádica, mientras algunas lagrimas caían de dolor de solo verlo. Respiro hondo con sus ojos cerrados.- No llores, fue a mí a quien le dispararon no a ti.

- Se vio muy doloroso.

- Y no te imaginas cuanto. Busca el agua oxigenada del botiquín y vierte un poco sobre el agujero.- hice lo que me pidió y luego con cuidado lo seque un poco con el algodón.- pásame el pegamento.- le di el pegamento y volvió a taparse la boca y lo paso por el agujero que le había quedado y luego lo unió con fuerza, se caso la toalla.- Véndame la herida con la venda de gaza.- le di un par de vueltas al brazo con la venda me aseguré que quedará bien cubierta, le hice un pequeño nudo y con uno de los cuchillos limpios corte el excedente.- Muchas gracias por su ayuda, doctora Blendi.- dijo con una sonrisa pero así mismo con una mirada algo cansada y triste.

- ¿Estarás bien?- pregunté y asintió con la cabeza sin dejar de mirarme.

- ¿Y tú?

- Si...- respondí un tanto dudosa. Miré su rostro y cada vez se ponía más negro de su lado izquierdo y el golpe llegaba hasta su pómulo.- Tu rostro cada vez se pone peor.

- Eso pasa cuando recibes un golpe.

- ¿Fue Bleys?

- No, fue David.

- ¿Cómo supiste que estaba allí?- pregunté

- Loreley- la respuesta me sorprendió, sabía que había más en las palabras de la rubia la otra noche.- Ella tenía una relación con Matthew, el seguridad principal del club, por supuesto a escondidas de Bleys. Él se mantuvo en contacto conmigo siempre y me ayudo a entrar. Bleys lo descubrió y supo lo que tenia con Loreley. Los secuaces nos encontraron, yo estaba con Ian y nos golpearon. Dejaron a Ian por órdenes de Bleys, él se fue del lugar donde nos estaban golpeando pero permaneció en el club. Trajeron a Matthew y también lo golpearon. Loreley entro al cuarto donde estábamos, Bleys entró con ella, la pobre estaba devastada porque conocía las maldades de aquel bastardo. La puso frente a nosotros y Joseph se puso detrás de ella, tomo su arma y la puso entre las manos de Loreley, y Bleys con sus manos sobre las de ella apunto a Matt y presionó él gatillo.- contó con un tonó de tristeza pero impotencia a la vez.

- ¡Oh, por Dios! Bastardo hijo de puta.- mi angustia comenzó a fluir, podría haber matado a Alex también.- ¿Qué pasó con Ian?

- Me dejó vivo con la condición de que me vaya y no vuelva nunca. Por su puesto que no lo hice. Busque a Ian y fuimos por Loreley, sabíamos que estaba en su cuarto, después del disparo no resistió la presión y se desmayo, Bleys ordenó que la llevaran allí, así que fuimos a buscarla y la sacamos inconsciente del club sin que Joseph se diera cuenta. Cuando vimos a Loreley en aquel estado, le dije a Ian que se la llevará y tratará de hacerla reaccionar, poco antes que nos subiéramos al auto ella despertó y me pidió que matara a Bleys y te sacara del depósito.

- Esto es una locura.- susurré

- Lo lamento.

- ¿Qué lamentas?- pregunté sin entender

- Lamento haberte metido en esto, es mi culpa; si yo tan solo no hubiera aceptado hacer el trabajo que aquel bastardo me mando, tú estarías bien.- respondió

- ¡Alex! estoy bien gracias a ti. Si tú no hubieras estado allí el día que Eric me ataco; seguramente si estaría muerta.

- Aún así lamento todo lo que ha pasado. Conocía a Matthew desde hacia años y ahora murió por ayudarme porque él sabía que yo te amaba. El día de la carrera, luego de haber perdido, Matt hizo que le prometía que tú y yo saldríamos vivos y yo cambiaría de vida para tener un futuro mejor contigo. Y aunque se lo prometí a él, hace mucho que eso era mi prioridad; tú eres mi prioridad y nunca olvides eso.- me puse frente a él y lo besé para demostrarle que él también era mi prioridad y un futuro con él era lo que más deseaba.- Pase lo que pase tampoco olvides que siempre correré hacia a ti de vuelta.- con eso ultimó no entendí que quiso decir pero él lo sabía muy bien y yo lo entendería poco después. 

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*¡NO SE ACEPTAN COPIAS Y/O ADAPTACIONES DE LA NOVELA!: Te aliento a que te inspires, que busques y crees tus propios universos y explores tu propia creatividad. Así como lo hacemos muchos. Te sorprenderías al ver lo que puedes descubrir de ti mismo/a.

¡Hola Pimpollos! Vayan a ver el próximo capítulo🤩🤩🤩😁😁😁  

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