{10}

4.8K 256 41
                                    

Capítulo diez.

Valentín;

Habíamos hablado más de la cuenta. Horas y horas. Acostados sobre esas finas sábanas. Ninguno de los dos nos habíamos dado cuenta del tiempo que estábamos así. Y sin querer, sin ninguna intención, tenía a Lucía abrazando su cintura. Su tibio aliento sobre mi cuello, haciendo que mi piel se erice, con los ojos cerrados y envuelta en un profundo sueño. Era hermosa cuando dormía. Me provocaba ganas de cojermela en ese mismo instante. Las ganas que le tenía no se me habían ido, al contrario, habían aumentado. Moría por sacarle la ropa y hacérselo suavemente. Logrando que llegue a un perfecto orgasmo que escucharía a gusto. Relamí mis labios. Ahora mirándola dormir. Bonita, hermosa.

De pronto, un ligero suspiro salió de sus labios, haciendo que comenzara a abrir los ojos lentamente, encontrándose de golpe con mi cara.

- La puta madre.. - Se precipitó a decir ella. Ligeramente horrorizada. Sacó los brazos de mi cintura, que estaba abrazando. Había dormido mucho, y seguramente no recordaba nada de lo que había pasado anteriormente. - ¿Por qué...? - Susurré asustada, no sabía por qué me había despertado con él al lado. Abrazandolo. - ¿Qué pasó?

- Pensé que lo recordarías. - Dijo él con una sonrisa en sus labios que no hizo más que preocuparme. - Qué lástima, la habíamos pasado tan bien..

- Basta. Decime. Por favor. - Le rogaba mientras que intentaba recordar al menos un fragmento.

- Voy a ducharme.

- Valentín, por favor. - Insistí.

- Nada, cojimos. - Me dijo riéndose, como si no fuera nada. - Vos me pediste que..

- ¿Qué?

- Ya me escuchaste. - Me levanté y ella aún seguía acostada en esas sábanas, como en un estado de shock.

- ¡Sos un hijo de puta!

- Si, si. Lo que vos digas. - Abri las desgastadas puertas del pequeño baño y me saqué la remera.

- ¡Idiota! - Me gritó, y por poco lloraba.

- Calmate.

- ¿Que me calme? - Ella se puso de pie, alcanzandome hasta el baño. - Sos un hijo de puta.. - Volvió a gritarme, y para ese entonces ya la había agarrado de ambos brazos, deteniendola. La pegué contra la pared, ella no podía ni moverse.

- Si soy tan hijo de puta, ¿por qué me dejaste que te haga lo del otro día? - Me recordó. Una ola de calor chocó contra ambos. Recordando cuando me había dejado hacer un pete, y de sólo recordarlo me ruboricé. - No me insultes más si no querés que siga.

- Te odio.

- Yo también.

- Me das asco.

- Sí bonita, como digas. - Puse mis ojos en blanco, y por alguna razón, estaba algo dolido por sus palabras. - Ah, una cosa más. No te coji, ni lo voy hacer tampoco. No me gustas, y no estaría nunca con una piba como vos, de esas que se creen la gran cosa y al final...

- Y al final te calientan tanto que tenes que ir hacerte la paja en el baño.

- Qué lindas palabras. - Dije sarcásticamente. - ¿Es mentira? - Preguntó desafiandome.

- No, no es mentira, tuve que hacerme la paja porque estando con vos no iba a acabar nunca más.

- Si, como no. - Las ganas que tenía de llorar habían aumentado. Intenté separarme de él, pero no me dejó. Sus palabras dolían, pero él parecía que no se daba cuenta. - ¡Soltame! - Le grité.

- Todavía no terminamos de hablar.


💥💥💥

Re poronga este capitulo ya sé 😭

Secuestrada.- WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora