{12}

4.3K 222 38
                                    

Capítulo doce.

Valentín;

Me acerqué a paso lento, ahora su frágil cuerpo quedó encerrado entre la pared y yo. Encerrado y acogido por mis brazos. Le levanté la cabeza, haciendo que me mirara a mi y sólo a mi. Que pensara en mi. Que me escuchara a mi. Que sea yo, por una vez, lo único que le importara.

- No te voy a matar. - Le dije, Lucía se mordió el labio intentando no llorar. - Dejé que esos hijos de puta hagan lo que quieran conmigo para que a vos no te pase nada. - Sus brazos rodearon mi nuca de repente. Senti una fina oleada acogedora en mi estómago, me gustaba muchísimo cuando me tocaba de esa forma, desprevenido. Tan sencilla y sutil. Ella. Ella y su poder de inquietarme tanto. - ¿Me crees? - Ella asintió, supuse que si hablaba se iba a largar a llorar.

- Así me gusta. - Le sonreí, Lucía bajó la cabeza, tratando de sonreír también. - Mierda. Loco. Te dije que no me gusta verte llorar.

Esta vez ella sí rió. Bajó las manos de mi nuca para limpiar las lágrimas de su mejilla.

- Es tarde. - Le dije apartandome. - Sí, ya me iba a dormir. - Dijo ella tranquila.

- Hasta mañana entonces. - Deseaba con todas mis fuerzas que el momento no terminara acá. Tenía terribles ganas de darle un beso. Sí. Muchísimas. Incontenibles. Tumbarlo en el sillón y comerle la boca de distintas maneras. Probar su lengua una vez más. Acariciar su torso, sus brazos desnudos y para mi. Hechos a medida. Provocarlo. Excitarlo tanto. Lo necesitaba. Necesitaba escuchar que me pedía un minuto de placer conmigo. Necesitaba en el fondo... que me dijera que yo le importo. Que nunca había hecho esto con otra mina. Que no era una simple mujer, que no era una más...

- Hasta mañana. - Me despedí. Caminé hacia mi "habitación". Su nombre retumbó en mi cabeza. Dios mío. Mi mente estaba invadida por él. Mis sentidos. Mi cuerpo entero quería ser tocado por sus manos. Aquellas que me llenaban completamente. Aquellas que me habían tocado toda. Sin límite. "Quiero ser tuya. Quiero que me cojas", ¿cómo? De todas las formas.
Cerré la puerta de la habitación. No iba a dormir, tenía un plan en mi mente, un plan que seguro iba a funcionar. Que haría que Valentín me coja de una vez por todas. Lo deseaba, más que a nada. Y ese sentimiento cada vez que estaba cerca de él se hacía más y más fuerte.

Mañana. Mañana vamos a cojer.

💥💥💥

Es cortito pero pa que sepan lo k se viene 😈

Secuestrada.- WosWhere stories live. Discover now