La Poción de Circe (Percico)

XIII. El plan (parte 1)

Día 2

10:33 AM

Campamento Mestizo

Nico estaba preocupado, era el segundo día que Percy trataría de enamorarlo, ¿Qué era lo preocupante? Qué Percy no era una persona cuerda para las ideas.

Pensaba que podría llegar vestido de pavo real y hacerle un baile de apareamiento. 

Vio de lejos a sus amigos más cercanos: Noam, Jason, Leo y Will. Estaban en un círculo charlando hasta que fijaron la vista en Nico como animales a punto de atacar a su presa.

— Hola chicos, ¿por qué me miran así?

— No por nada Nico. —Noam alzó las cejas y Will le dio un codazo.

— Estamos planeando esta noche cenar juntos, ¿Quieres venir?

— Claro, ¿A qué hora y dónde?

— En el claro del bosque, a las 8. Ahí te veremos, ¡Ah! Por cierto, ve lo más formal que puedas, es cena de mamones. —le dijo Jason con una sonrisa.

El resto del día transcurrió con tranquilidad. Nico ocupado en sus propios asuntos, tanto así que olvidó casi por completo el compromiso que tenía.
Eran las 7:30 y se estaba preparando,  no tenía algo formal como le había dicho Jason, así que simplemente tomó una camiseta blanca, una chaqueta negra y jeans del mismo color. Salió de su cabaña llegando en pocos minutos al claro.

Alrededor del claro había arbustos los cuales era típico que los movieran, después de adentrarse entre la vegetación caminó hasta que se topó con una escena inusual. Había una mesa redonda en medio del claro con dos sillas, un par de velas y platos con copas vacías.

De la oscuridad salieron sus amigos, Jason, Will, Leo y Noam; vestidos con trajes caros. Leo chasqueó los dedos y las velas se encendieron, para sorpresa de Nico alredor en los árboles había también pequeñas velas que iluminaron el resto del lugar.

— C-Chicos, ¿Qué hacen?

— Te trajimos la cena. —Noam sacó de quién sabe donde una bandeja con postres de color negro con azul.

— Toma asiento, Nico. —Jason sonrió complacido y lo sentó en una de las sillas.

— Jason, no me quiero sentar yo-

— Siéntate Nico. —reafirmó con otra sonrisa.— Percy me pagó diez dólares por esto y no los voy a perder porque no te quieres sentar.

Nico tragó saliva y tomó asiento, de los arbustos salió Percy con un traje aguamarina oscuro que combinaba con sus ojos.

— Me alegra hayas venido Nico.

— Vine a base de mentiras, espero tengas algo bueno.

— ¡Claro que sí! Te traje a una elegante cena en medio de un bosque lleno de monstruos... No te preocupes, Jason nos está cuidando.

De lejos se escuchó la voz de Jason gritar "Vamos a hacer barbacoa baby".

Nico rodó los ojos con una sonrisa y continuó mirando a Percy. Noam sirvió la comida en sus planos y llenó sus copas con vino.