Llévame a casa (Bring me home)

Capítulo 24

- Aún te ves horrible, hombre -

- Gracias, Nino - Adrien suspiró profundamente desde su posición privilegiada en el sofá, esperando con todas sus fuerzas que los dolorosos golpes en su cabeza volvieran pronto. Estaba acurrucado en una bola apretada debajo de un montón de mantas pesadas que le había prestado Marinette, vestido con sus pantalones de pijama más viejos pero más cómodos. La fiebre había aumentado en algún momento durante la noche, haciendo que la camisa que llevaba fuera insoportable. Su cabello era un desastre, y su nariz estaba roja y manchada.

Pero aún así, sabiendo que se veía (y se sentía) como un choque de trenes, y tenerlo en la cara eran dos cosas muy diferentes. Su estado de ánimo ya se estaba volviendo loco debido a la forma en que su encantadora compañera de habitación lo había estado molestando constantemente durante los últimos días, negándose obstinadamente a dejarlo solo por el menor tiempo, forzando la medicina en su garganta y vigilándolo incluso mientras dormía. Adrien había terminado con este resfriado que ni siquiera sabía por dónde empezar.

Nino sonrió, dejándose caer en el sofá junto a su mejor amigo. 

- Solo estoy diciendo la verdad, amigo. Pareces un autobús que te atropelló. Es un resfriado realmente desagradable el que has pillado -

El rubio bufó, enterrando su cabeza en sus manos. 

- Solo desearía que Mari dejara de contratar niñeras para vigilarme día y noche. Tengo veinticinco años, por el amor de Dios. Puedo cuidarme bien -

- Marinette, que regresa a casa de la escuela para encontrarte desmayado en el sofá, sugiere lo contrario, hombre. No deberías haber tratado de ocultarle tu enfermedad. Ella puede ser bastante despiadada cuando quiere -

- Todavía no entiendo por qué tienes que pasar todo el día aquí cuidando de mí. No tiene sentido - Adrien podía sentir que su paciencia se agotaba rápidamente. Tres días de trabajo perdidos, un fin de semana completo de las burlas de Nino en el banco, se sintió completamente listo para regresar entre los vivos. Se estaba volviendo loco estando encerrado en el apartamento todo el día, un hecho del que su compañera era muy consciente.

Justo en el momento justo, Nino se rió entre dientes, enterrándose más en el sofá. 

- Bueno, es la única forma en que Mari puede ir a la escuela sin preocuparse por tu lindo trasero. ¿Qué quieres jugar hoy? Ultimate Mecha Strike V? ¿O podríamos intentar terminar la campaña de Zelda qué comenzamos anoche? -

- Marinette se está yendo por la borda con este estúpido frío. Hubiera podido enseñar mi clase sin problemas ayer, sin mencionar hoy - Adrien suspiró tercamente - Un resfriado nunca mató a nadie -

- Estoy bastante seguro de que estás equivocado aquí, amigo, pero de todos modos. Marinette se preocupa por ti. Estabas decidido a que no se saltara clases por tu culpa, así que aquí estoy. Mis conciertos de DJ son en su mayoría conciertos nocturnos de todos modos, así que no es que tenga algo mejor que hacer con mi tiempo en este momento -

- De nuevo, gracias amigo. Puedo sentir el amor rezumando de tus palabras - 

Nino se rió entre dientes, extendiéndose para agarrar un controlador. Enfréntalo o llama a Mari tú mismo y enfréntate a su ira por tu cuenta. De cualquier manera, estás atrapado con tu mejor amigo durante todo el día de hoy -

- Ella me ama demasiado como para hacerme un daño real - Adrien hizo un puchero infantil.

- Entonces, admitiendo la verdad al fin, ¿verdad? Marinette te quiere a ti - Nino le dio un codazo juguetón, con una gran sonrisa en los labios. Parecía un gato que acababa de comer un canario.