Todos tratan de manera diferente las consecuencias tras la derrota de Hawkmoth.
Al día siguiente, Ladybug espera ansiosamente a su gatito tonto, finalmente lista para entregarle su corazón y comenzar un nuevo capítulo de su historia con él.
Él nunc...
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Terminaron pasando una tarde realmente agradable en el Grand Paris.
Marinette se enredó en una búsqueda del tesoro por un muy ansioso Carlisle, que no entendió las pistas, pero se compensó con una buena dosis de entusiasmo.
Los niños mayores, hijos de amigos y parientes de Chloe, se estaban divirtiendo, corriendo de pista en pista riendo.
Simon dice terminó siendo hilarante, Adrien dio intencionadamente instrucciones confusas al grupo de niños ansiosos, y el pobre cumpleañero obedeció a la mitad de ellos, supuestamente o no.
Y Carlisle siempre encontraba una silla vacante durante las sillas musicales.
Marinette se dio cuenta de que era agradable, ser tonta e infantil y disfrutar de una tarde de juego en lugar de trabajar.
Los regalos se abrieron, y tal como Adrien había predicho, Carlisle estaba loco por el camión de bomberos lo suficientemente grande como para que lo montara.
No fue hasta que el pobre niño se durmió después de comer su pastel de cumpleaños que Marinette consideró irse a casa. Fácilmente rastreó a Adrien, ocupado leyendo una historia a un grupo de niños somnolientos, y dejó que terminara su cuento de hadas antes de agacharse a su lado.
- ¿Listo para ir a casa, Príncipe Adrien? -
Él le sonrió, estirando sus largas piernas. Ella le tendió la mano y lo ayudó a ponerse de pie.
- Encontremos a Chloe y Sabrina - dijo Adrien, sonriendo cálidamente - para que podamos irnos -
Resultó que Sabrina estaba acunando a un niño exhausto, con una sonrisa cariñosa en la cara, mientras que Chloe estaba tratando de salvar su ropa de cumpleaños del ataque despiadado del pastel.
- Vamos a casa, Chlo, ¿te parece bien? - Adrien anunció suavemente, dándole palmaditas en la espalda.
Se dio la vuelta, sonriéndoles cálidamente a los dos.
- Por supuesto, muchas gracias por venir y jugar con Carlisle. Él los adora a los dos, ¿sabes? -
- No lo vemos tan a menudo, sin embargo - señaló Marinette - Me sorprendió que el adorable hombrecito pudiera recordarme -
Sabrina se rió, sus ojos aún se enfocaban en el niño que dormía en sus brazos.
- Hiciste una buena impresión, Marinette. La mayoría de los adultos apenas reconocen a un niño que no es suyo a menos que tengan que hacerlo. Hablas con él, juegas con él. Por supuesto que te va a recordar. También ama mucho a Adrien, constantemente pregunta cuándo volverá el tío Adrien a luchar con él -
Ambos se echaron a reír al oír eso, y Marinette respondió suavemente.
