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LA EXPOSICIÓN

Muy bien Kate, tu estudiaste casi toda la noche tu tema, no es necesario ponerte muy nerviosa por hablar en frente de toda la clase. Solo todos te estarán mirando y juzgando cuando te equivoques u olvides una palabra. 

Bien, mi inconsciente no me está ayudando.

Golpeé mi cabeza en mi cuaderno lleno de anotaciones. Yo sabía todo de memoria pero para hablar me complicaba todo, mi cerebro se queda en blanco y sin decir de que no puedo pronunciar bien la "r", la cambio por una "l".

La exposición es dentro de algunos minutos, y después de este descanso, ya comienza la tortura.

— No te comas el papel, si quieres te compro un sándwich —bromea alguien en mi frente. 

No era nadie mas y nadie menos que el señor Nash Hamilton Grier. 

Me fijé en lo que hacía: estaba mordiendo las hojas de anotaciones. Las quité rápidamente de mi boca y miré al ojiazul sin ganas. Justo me aparece en el momento menos indicado.

— ¿Qué quieres Grier? Ahora estoy muy ocupada para tus bromas 

Él me sonrió, pero no aquella típica sonrisa burlona que me regalaba cuando terminamos, y si aquella sonrisa tierna de cuando estábamos juntos. Siendo sincera, extraño nuestros tiempos juntos.

— No quiero molestarte, solo me acerqué porque he visto que tienes un pequeño problema.

Me señala los cuadernos y libros abiertos tirados por doquier. Yo suspiré y me recosté en el árbol en el cual estaba sentada cerca.

— Hoy tengo una exposición y voy a arruinarla. Mi grupo perderá puntos por mi culpa.

Nash se sienta en mi frente y toma un libro leyendo el contenido, luego me mira por un tiempo y yo fruncí el ceño, ¿Pero que hace? ¿Estará poseído? Porque esa mirada de psicópata asusta un poco.

— ¿Pánico escénico? Quien lo diría — suelta una leve risa — Te diré un consejo que me ayudó para eso, pero no le digas a nadie — me advierte con su dedo índice.

Yo asiento siguiéndole el juego. Sé que no es buena idea crear una amistad con él otra vez, pero crearé una excepción solo por hoy. Necesito de cualquier consejo para ayudarme a que me salga estos nervios.

— Lo prometo.

— Bien — él se acomoda en su lugar — olvides eso de imaginar toda la clase desnuda, obviamente no ayudará mucho. Tienes que mirar a en un lugar sin que nadie te esté mirando o una persona a la cual no te sientas nerviosa, un amigo.

Asentí no muy convencida, todos mis amigos están exponiendo conmigo. Ryan y Kassie no está en esa clase. 

— Seguiré tu consejo — le dí un pequeño golpe en su hombre, pero había algo raro. 

Sé muy bien que él quiere hablarme algo mas que solo este consejo y también creo que me estaba buscando, ya que no hay nadie por este lugar.

— Di ahora lo que me quieres decir.

El ojiazul frunció el ceño poniendo una cara de que no entendía a lo que me refería y yo alcé mis cejas con una cara de "Dime de una vez".

— Bien, es que quería decirte el motivo de que años atrás te tiré mi comida en el comedor — él empezó a jugar con sus manos nervioso y yo abrí mi boca sorprendida. 

Me había olvidado de que había una razón para eso y por ese motivo me había acercado a él para descubrirlo, pero terminé olvidándome completamente de eso.

EL IDIOTA DEL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO #2 [SI#2]Where stories live. Discover now