EL IDIOTA DEL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO #2 [SI#2]

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PROBLEMAS CON DEMOSTRACIONES

— Y en eso concluimos nuestro trabajo.

Nash me miró con los ojos entrecerrados y frunció los labios.

— Otra vez.

Lo miro con las cejas alzadas algo cansada y sin creerlo.

— Pero si es la quinta vez que te lo digo y de esta vez fue perfecto.

El ojiazul me hace una mueca de aprobación.

— Bien, no te grabaste ni una vez, pero... — me señala con su dedo índice y yo lo golpeo lejos de mi cara — solo para asegurarme.

Agarré un trozo de sandwich de mi bandeja. Estábamos bajo el mismo árbol de aquella vez, cuando necesitaba exponer en frente y él me ayudó a tranquilizarme un poco.

Este, sin dudas, es nuestro lugar especial.

— Pasé la noche en claro estudiando, no pude ver mi telenovela. Esta exposición tiene que ser perfecta para valer la pena.

— Ese es el espíritu — chocamos nuestras manos y nos reímos — ¿Quieres que esté en tu exposición? Ya sabes... Apoyo moral.

Le sonreí agradecida por su tierno gesto. Me alegro mucho que hayamos hecho las pases.

— Gracias, pero no es necesario. De esta vez me siento preparada y sin miedo, me ayudaste a perder el miedo.

— Muy bien, yo voy — lo miro confundida — se que quieres que me vaya a verte, nena — me guiña un ojo y yo le sonrío burlona — y también, será más interesante que mi clases de matemáticas.

El timbre suena y él me ayuda a levantar.

Caminamos hasta nuestra clase, en realidad, mi clase. El salón estaba un poco caótico, las personas estaban levantadas y no dejaban de hablar alto.

Los nervios de la exposición.

Divisé al ojiverde parado en frente a un pupitre y viendo su mochila con una pequeña sonrisa.

Nos acercamos y él la cerró rápidamente.

¿Qué estará escondiendo?

— Hey hermoso — saluda Nash a Manu seguido de un guiño.

— ¿Estás en esta clase?

— Nop, pero hice una excepción para verte.

El Ríos lo mira algo sonrojado y vuelve su vista a mí.

Creo que los shippeo.

— Hola Kate — me sonríe y se sienta en la silla — ¿Lista para la exposición?

Yo me siento en el asiento que está al frente y Nash a mi lado.

— Si, he practicado muchas veces con este ser — le señalo al ojiazul a mi lado.

— Y lo ha hecho muy bien — él piensa un rato y me mira mal — ¿Cómo que "este ser"?

Me río y me detengo al escuchar un ruido raro. Es algo familiar, pero no puedo distinguirlo.

— ¿Qué es ese ruido?

Manu se encoje de hombros con una sonrisa traviesa.

La profesora llega y pone orden en todo. Empieza su discurso de siempre y luego los grupos empezaron a explicar sus investigaciones.

— Ríos Fernández, Manuel y O'Conell, Kateryne — nos llama.

Fuimos al frente y empezamos a explicar nuestro tema.