EL IDIOTA DEL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO #2 [SI#2]

21

HASTA LA PRÓXIMA VIDA, ARIA

Siempre, a cada cierto tiempo, mi vida da un giro radical. Ya estoy acostumbrada a esto.

¿Pero algo así? ¿Justo ahora cuando todo estaba yendo tan bien?

No sé qué hacer cuando llegue, ¿Abrazarle? ¿Decirle nada? ¿Consolarle? Nunca sé qué hacer en este tipo de situación.

Cuando tenía ocho años y se murió la Hubble, gallina de Dylan (que en realidad fue sacrificada para hacer sopa a la prima Georgia, él la comió pero, nunca se enteró que era su gallina). Él lloraba demasiado al rededor de las plumas de la gallina (mamá las había dejado ahí para decirle que el perro de la vecina la destripó).

Lo tomé de la mano y le dije que todo estaba bien, que estaba en un lugar mejor y que no sufrió mucho, solo le rompieron el cuello hasta desangrarse por completo.

Él gritó y lloró más, tuvo que tomar calmantes para dormir. Lo había traumado mucho más de lo que estaba.

Pero, en este caso es totalmente diferente, no es un animal y sí una persona. Una persona por la cual Manu le tenía mucho cariño.

No quiero hacer algo que lo lastime más de lo que está, tal como le había hecho a Dylan aquella vez.

Llegamos al hospital y corrí hacia la recepción junto a mi hermano.

— Hola, ¿Dónde está la paciente Aria?

La mujer levantó una comisura y me miró dulcemente.

— Necesitas ser más específica, hay muchas Aria's por aquí.

Asentí lentamente y fruncí el ceño. No sé el apellido de la señora Aria.

— Emm.. Es anciana y si no me engaño un chico de pelo castaño y ojos verdes debe estar con ella.

La mujer me mira con la boca entreabierta y sus ojos se llenan de tristeza, ella sabía de lo ocurrido. Debe ser fatal decir a las personas que su familiar, amigo o novio haya muerto.

No aguantaría esa presión.

— En el cuarto piso, habitación cuarenta y ocho.

Le agradecí y fuimos corriendo a la dirección que nos indicó la mujer.

Casi llegando pude ver a Ryan, el cual corrió hasta nuestra dirección.

— Gracias a Dios llegaron, ustedes saben perfectamente que no puedo con momentos así, porque siempre quiero cortar la tensión con chistes y haciendo al otro reír, pero si hago eso Manu hará un lago aquí de tanto llorar y Eliza me romperá las costillas.

— ¿Quién está con él? — pregunto.

— Cadence y Eliza.

Dylan me toca el hombro.

— Llamaré a Kassie, sé que se pondrá muy molesta por no haberla llamado.

Afirmé lentamente con la cabeza y fui caminando junto a Ryan.

— ¿Está muy destrozado? — sé que es una pregunta muy tonta, pero quería saber hasta que punto.

— Solo llora en silencio, pero parece que quiere gritar y patalear. No sé qué hacer, como tú lo conoces mejor que nosotros sabrás qué hacer.

Me sonríe confiante y yo trago saliva, estoy más perdida que él en esto pero debo apoyar al Rios, él siempre estuvo para mí y ahora tengo que hacer lo mismo.

Llegamos hasta el ojiverde y Cadence. Ésta abrazaba al Rios de lado y él lloraba con las manos en frente de la cara.

Al verlo así mi corazón se rompió en miles de pedazos.