EL IDIOTA DEL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO #2 [SI#2]

28

MALAS INTERPRETACIONES

Jugaba mi lengua entre mis dientes mientras miraba la pequeña llave en una de mis manos, mientras la otra estaba estirada hacia la pierna de Cadence. Hoy ella había decidido entrenar sus habilidades en pintar uñas, ya que dentro de algunos días ayudaría a alguna familiar suya en su salón de belleza.

Y yo, por supuesto, sería su cobaya.

Ya había pasado una hora y ella solo había limpiado mis pies y mis manos quitando toda la micro suciedad que sus ojos encontraban, y muchas veces solo imaginaba que la había, porque yo al menos no veía nada. Nunca había visto mis pies tan blancos.

— Ya dime que te pasa — Cadence hace berrinche con una voz calmada, totalmente concentrada en pintar mi meñique sin pintar mi piel con el esmalte — No te hagas de la mosquita muerta mujer, se que hay algo que te está molesto. Aprendí muchas cosas en mis clases de lenguaje corporal.

Fruncí el ceño y dejé las llaves encima de una mesita, ¿Desde cuando ella ha entrado en esas clases? Ahora tendré que actuar enfrente del espejo para aprender a mentir mejor, a Kassie es fácil engañarle, solo cambias el tema a comida y ella rápidamente se olvida de todo.

Últimamente la rubia solo se va a mi casa a devorar todo lo que mi madre cocina, me gusta verla alimentarse pero siento que se está pasando, realmente exagera. La otra vez comió la mitad del cheescake de mango, y eso que mi madre lo había hecho de un tamaño bien grande.

— ¿Así que sabrías si te miento? 

— Te metería esa tijera en el fondo de tu uña hasta tocar tu carne para que no subestimes mis habilidades — Bromea con una comisura levantada.

La miré fingiendo miedo y luego nos reímos. Le diré todo lo que ha sucedido ayer en la noche en la cita con el Rios, una parte es de porque quiero decirle a alguien y la otra gran parte es que estoy casi totalmente convencida que ella es capaz de hacerme tal tortura con mi pobre mano.

— Manu me pidió para vivir con él — Suelto despreocupada y la castaña de ojos verdoso se detiene de mover el esmalte y alza su mirada hacia mi lentamente.

Tenía en su cara una mueca de confusión y asombro, miró las llaves que dejé en la mesita y asintió con la boca entreabierta al unir los cables.

— Y... entonces... ¿Aceptaste? — Su voz era algo preocupada y llena de curiosidad, aunque intentaba ocultarlo con su mirada despreocupada de siempre se podía ver a millas como estaba en realidad.

— Yo... no lo sé.

— ¿Cómo que no lo sabes mujer? — Levanta su tono de voz y me fulmina con la mirada — ¡Dios mío! Esto es algo serio, dime si fue un si o un no — La miro sorprendida por su reacción, si ella ya reaccionó así no me imagino mi madre, seguro me echará una silla por la espalda y cuando esté hospitalizada me dejará hablar otra vez — Lo siento, pero es que esto no es una broma, vivir con alguien es bastante importante.

Asentí y mordí mi labio inferior, en estos momentos no pensaba nada con claridad, parecía que había instalado un virus en mi cerebro haciéndome no saber como actuar otra vez.

— Es que no tengo idea de lo que él haya entendido de mi respuesta, no sé si lo entendió como un si o como un no.

Cadence me miró por un largo tiempo y luego dejó escapar un suspiro para volver a su trabajo, ella era la persona con quien más pasaba tiempo y con quien podía decir mis problemas en estas últimas semanas y nunca la había visto así. Pero es como ella dijo, es un tema bastante serio.

— ¿Quieres vivir con él? — Pregunta ya más calmada, pero sin mirarme a los ojos, seguro que ya quería acabar con este interminable pasatiempo.