Capítulo 1

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- Reunión Familiar -

12 años después...

Empezamos con un día soleado y clima templado, los vientos del norte de Ryhonell repartían tranquilidad y belleza a su gente, dándoles la seguridad que nunca olvidan necesitar, la luz del sol era mera señal de que la mano del Rey protegía a su pueblo.

Ryhonell, es un inmenso dominio, divido por dos muros imponentes, y ninguno separa los estatus sociales, sino que los mezcla, permitiendo así una sociedad más gentil y respetuosa tanto entre ellos, como a las tropas y al Rey que sirven.

Las tropas imperiales eran recibidas por su pueblo en gritos de alegría, ovación y júbilo, mientras las tropas avanzaban saludando, correspondiendo los gestos amables de su gente.

- ¡Son héroes! - Exclamó un hombre.

- ¡Bendecidos son nuestros soldados! - Gritó un anciano.

- ¡Nada los vence! - Bramó una mujer.

Eran solo algunas de las palabras, ya que era una gran multitud, ni siquiera podían responder verbalmente, solo con gestos, como saludarles.

***

Poco tiempo después, llegaron a las cercanías del palacio imperial hogar de los Templarios, la guardia personal del Rey, se trataba de un complejo de gran tamaño con grandes jardines y vistas, pero de cerca tenía numerosos cuarteles los cuales eran los perpetuos hogares de los Templarios del Rey.

Las tropas se dispersan y solo los de alto rango acceden al palacio, hacia la sala del trono, en este caso, la Alta Comandante, que vestía su armadura de placas color naranja y malla negra, con una hombrera mas grande que la otra, al quitarse el almete, se mostró el rostro de Legyona Shulvix, postrándose ante la autoridad suprema de Ryhonell, que tenía a su mano derecha, su fiel consejero y primer paladín, además de varios asoladores de mayor tamaño.

Legyona Shulvix, fue una mujer muy alta (1,90 m de alto) y fornida, ojos color sangre, cabello sedoso rubio pálido con un peinado de una coleta, usaba una diadema que dejaba escapar dos mechones a los lados de su rostro, nariz pequeña, piel blanca y cuerpo muy atractivo con o sin armadura, a pesar de tener cicatrices y marcas en su cuerpo y cara.

Literalmente, la más hermosa del imperio, hacía una nueva audiencia ante el Rey y Dios de Ryhonell, Momon Lyandor II.

- Alta Comandante Legyona Shulvix, me alegra mucho verla después de 3 meses de ausencia afuera de los muros, dirigiendo sus tropas con tanta gracia y tu personal forma de ser implacable. Pero supongo que viniste a darme los 3 informes del frente. - Dijo la gruesa voz del Rey mirando sorprendido a la hermosa comandante, rascando su barba, sentado en su trono.

La mujer mantuvo su posición, miró al Rey y asintió

- Damisela, levantese, usted vino a hablar, y no a estar en el piso, y yo estoy aquí para escucharla, no para vacilar, adelante. - Impuso el Rey, haciendo una carpa con sus manos mirando como se levantaba su sierva, manteniendo ambos posiciones erguidas.

Momon Lyandor II, era un hombre de edad avanzada tanto como el mismo reino, con una estatura  superior a cualquier persona (1,95 m de alto) casi tan alto como un centauro, y aún mantenía su postura erguida, sus ojos color marfil hundidos con ojeras eran el símbolo de las batallas que dirigió, su cabello suelto liso, así como su barba ambos de color marfil significaban su sabiduría, piel morena y arrugada pero aún fornida ya que es un Rey activo, fuerte y poderoso, su nariz grande y arrugada, traía puesta su armadura de Rey, una clásica pieza de la realeza bañada en marfil líquido chapada en oro y cubierta con sus prendas reales, lo poco que se veía de la armadura, eran sus guanteletes, y difícilmente, las grebas, el resto estaba cubierto.

El Ende Of Eternity: El Linaje Perdido [©]Where stories live. Discover now