Capítulo 10

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- Razones para Sospechar -

Legyona no tiene una forma especifica de entrenamiento, de hecho, su forma de lucha gira en torno a la Fuerza de Voluntad, es decir, si aún estás vivo, respirando, sin brazos o piernas, entonces debes seguir luchando hasta el fin y jamas rendirse, así es como entrena ella a sus reclutas, soldados y mejores guerreros. Quebrándolos en cada sentido posible, hacerlos trizas emocionalmente, destruirlos físicamente y despedazarlos mentalmente, ella los quiebra en cada cosa para medir su fuerza de voluntad, ya que eso es lo que rige en el Ejército Imperial.

Cada contendiente de las filas de Legyona fue dotado de ésta gran cualidad, y eso es lo que los hace tan persistentes y tenaces, los que los hace tan difíciles de roer, la voluntad es la cualidad que define al régimen de Legyona.

Esto quiere decir que Legyona entrenaba y ejercitaba a Artemiz de forma muy estricta y rigurosa, llegando a entrar en personaje.

- Bien soldado, ahora seguiremos con control emocional, debes entender que muchos oponentes tratarán de hacerte dudar ya sea con pedirte clemencia, o mostrando debilidad, harán todo para hacerte dudar de tus ideales, deberes y pasiones, esto quiere decir que, no puedes confiar en nada ni nadie que no sea hermano de armas, ya que si confías en alguien más que no sean ellos, te van a apuñalar por la espalda. - Decía Legyona con firmeza, erguida caminando alrededor de sí misma, con las manos en la espalda, tapando el sol con su gran tamaño de mastodonte.

- Eh, ¿y qué haré en esta practica? - El joven estaba sentado prestando total atención.

- ¡¡Vegia!! - Exclamó la gran mujer, y de inmediato, salió la ama de llaves con una rara vestimenta de "batalla" despedazada. - Bien, Vegia va a interpretar a un oponente débil, y será tu decisión el futuro de ella como tu oponente. - Apunta a Vegia con la barbilla. - Hazlo ahora... -

- Recuérdame porqué hago esto, Legyona... - Decía la chica dudosa e insegura de interpretar su personaje.

Legyona se acerca a Vegia, y rodea el cuello de ella para acercar sus rostros una a la otra y girarse ambas para murmurar. - Porque me hiciste gemir frente a mi hijo, y tocaste mi busto sin MÍ permiso, así que si no lo haces... conozco muchos métodos para convencer... - Legyona mete su lengua en el oído de Vegia, incomodando a la misma. - ... ¿Entiendes MÍ dulce y querida Vegía?... - Susurraba con seducción.

Vegia respondió alejando a Legyona con asco y vergüenza, ruborizada. - ¡De acuerdo, De acuerdo! ¡Lo haré! - Hizo abajo sus puños refunfuñando. - ¡Pero promete que no harás eso de nuevo! - Decía enojada, señalando a su señora.

- Sólo puedo jurar por mi linaje, belleza... pero haré lo que pueda, más no prometo nada. - Remató la alta mujer retadora.

- Oigan, puedo oírlas... y me hace pensar que tienen algo más que una amistad... - Dijo inocente el pequeño señalando a ambas mujeres.

Tanto Legyona como Vegia se pusieron rojas como tomates. - ¡¡Esta es mi forma de ser en las filas de guerra, jovencito!! Y si quieres te trato igual... - Negó con su cabeza y recuperó su compostura. - Bien Vegia, haz lo que te dije. -

Vegia se arrodilló con una mano en su abdomen, fingiendo estar herida. - ¡Oh por favor! ¡Piedad! - Exclamaba con falsa desesperación y debilidad.

- Bien hijo, haz lo que creas mejor... ejecutarla o dejarla vivir... tu decides... - Dijo tentando a joven a ejercer quizás la peor decisión simulada de su vida, matar o morir.

El Ende Of Eternity: El Linaje Perdido [©]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt