Capitulo 4

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LALI


Hace media hora que desperté y desde ese momento sigo mirando al techo pensando una y otra vez en que hoy aparecerá la luna llena de sangre. Ese momento en que dicen que aparecerá un hombre lobo junto a sus súbditos para hacer real una leyenda de hace años. Ese dios que dicen que es un hombre con poder de transformarse en un temible lobo...

Una Bestia.

Recuerdo que mi padre dijo que las jóvenes de entre quince y veinte años tenían que asistir, así que en todo caso Euge y yo tendremos que asistir. Está claro que no asistiré. No creo que los súbditos ni que un dios lobo o lo que sea vengan a saquear mi casa con tal de llevarme a la fuerza justo en medio de la plaza del pueblo. Así que no pienso ir a ahi. Prefiero ganarme una golpiza de mi padre, ya estoy acostumbrada a sus golpes. Me encerrare en mi cuarto con pestillo antes de que sea medianoche.

Me levanto de la cama dirigiéndome al baño donde me baño, cepillo los dientes, me hago una coleta alta y más tarde al salir me visto con un short tiro alto granate junto a un top de color negro junto a mis bellas vans. Me miro en el espejo que decora mi cuarto y observo mi rostro. mi labio sigue partido, mi mejilla está más roja de lo normal y en mi ceja ya no está la herida que me dejó mi padre, trato de sonreír a mi reflejo pero eso me da aun mas tristeza. Fingir ser feliz cuando en verdad no lo soy. Deplorable. 

Con el móvil en la mano, los auriculares y la cartera , bajo los escalones con delicadeza. no veo a mi padre por ninguna parte, perfecto, se fue a trabajar en cambio mi hermano se encontraba en la sala besándose con Brenda. Mire la hora en mi móvil y solamente eran las 11:06 y estos ya andaban teniendo sexo en medio de la sala de estar. Con paso lento y sigiloso paso de largo escuchando los gemidos de la perra que se hace llamar Brenda Asnicar. Al salir de la casa no me preocupe por comer ya que iba a pasar por la pastelería de la Señora Sara quien no es ni más ni menos que la abuela de mi amigo Gastón.

...

- ¿Qué deseas pedir? Bella- Me pregunta la señora

Le sonrío ante lo dulce que es conmigo

-Lali: Dos cupcakes están bien- Dije 

Empecé a sacar el dinero de la cartera cuando su voz me detuvo:

-Señora Sara: Me recuerdas a alguien. - Se hizo la pensativa

-Lali: Soy Mariana - Le recordé ganándome una cara de sorpresa - La amiga de su nieto Gaston -Informe

Salió de detrás del mostrador para abrazarme al darse cuenta de quién era.

-Señora Sara: Cómo has crecido- Dijo mirándome de arriba a bajo consiguiendo un notable sonrojo en mis mejillas- Estas hecha toda una mujer ¿Cuantos pretendientes tienes? ¿Uno? ¿Dos? ¿Cinco?- Me dijo.

En estos instantes mi cara estaba a más no poder por la atenta mirada de los demás clientes.

-Lali: No Sara - Negué - No tengo ninguno. - Reí ante la idea de tener a un chico a mi lado que me diera amor y cuidado. 

-Señora Sara: No lo creo - Dijo manteniendo su sonrisa dulce hacia mi

-Lali: Pues crealo, y así creo que me quedare - Finalice. Al ver que iba a decir algo más le dije - Tus clientes esperan - Y me marché con la pequeña bolsa de cupcakes en mano.

...

Toque repetidas veces la puerta de la casa de Euge esperando que abra. Al suponer que no está doy media vuelta y me dispongo a irme justamente cuando oigo la puerta abrirse. Volteo a verla con una sonrisa y ella solo me miraba sorprendida. Cuando menos lo espere ella ya estaba abrazada a mí y llorando.

TE ENCONTRÉ (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora