TE ENCONTRÉ (En Pausa)

Capitulo 13

Final del Maraton 5/5

LALI

- Despierta, despierta - Escucho la misma voz grave y varonil que un día me llevó a esa biblioteca.

-Lali: No - Susurro somnolienta.

- Lali, levántate - Me ordena esa voz.

Suspirando frustrada trato de levantarme pero un agarre en mi cintura me deja acostada de vuelta en la cama. Volteo encontrándome con la cara de Peter. Su rostro es tan perfecto. Admiro su cara, sintiendo mis dedos picar queriendo tocar esas cejas definidas, esa mandíbula tan visible, esa nariz tan perfilada, esos labios tan rosados y esos pómulos tan marcados. Pero me aguanto. Haciendo caso a esa voz, ejerciendo fuerza consigo quitar el brazo de Peter que tanto me asfixiaba.

-Lali: ¿Ahora que? - Pregunto una vez que ya me e levantado de la cama.

- Busca el libro. Leelo. Sabrás que es la Marca - Le escucho.

Asintiendo sin saber si esa persona me ve me dirijo a la salida. Una vez estoy caminando por el pasillo me recuerdo de algo.

~ Dejé el libro bajo la cama en donde Peter en este instante está durmiendo ~ Pienso.

Bufando cansada vuelvo al cuarto. Miro la cama y él ya no está, extrañada suspiro. Libero un grito de terror al sentir unas manos aferrarse a mi cadera.

-Peter: Shh. Tranquila, soy yo - Me susurra.

Me suelto bruscamente de su agarre mirándole mal.

-Lali: Buenos días - Saludo ante un susurro.

El rueda los ojos al saber perfectamente el por qué de mi comportamiento. Sigo mi camino al baño.

-Peter: Lali - Me detiene llamándome. Volteo a verle exasperada - De nada sirve comportarte como una niñita. Madura - Gruñe saliendo del cuarto.

~ ¿What the fuck? ~ Pienso

Entrando al baño me quito rápidamente la ropa y me meto a la bañera.

...

Una vez terminó de hacer todas mis necesidades me pongo una camiseta blanca, junto a unos pantalones negros rasgados y las converse blancas. Me hago dos simples moños y me siento en el borde de la cama.

~ El libro ~ Pienso

Me levanto de la cama y lo sacó de debajo de esta. Miro detalladamente el libro, parece antiguo y contiene muchas hojas. Abro el libro encontrándome imágenes de escalofriantes pero a la vez muy bellas. Busco entre las hojas el título de Marca.

MARCA

La marca es aquella acción que hace el hombre lobo a su mate. Que se basa  sencillamente en clavar sus colmillos en el cuello de su mate, así proclamando la suya/yo Después de esa acción, estos dos acceden a tener un vínculo, que se basa en sentir lo que el otro siente y en compartir el mismo aroma haciendo saber a todos quien pertenece a quien. Pero para que la marca funcione estos dos mates tienen que finalizar la acción dejándose llevar por el amor, en pocas palabras: El acto sexual.

Quedo anonadada ante lo leído. Leo y vuelvo a leer el texto por si me a quedado claro. Esto es horrible. Más bien, espantoso. No puedo dejar que me clave ningún colmillo, ni permitir que consagre la acción con el acto sexual.

Solo tengo diecisiete malditos años.

No me queda más remedio que... Huir. Si. Largarme de aquí a toda mecha. No puedo dejar que esto me pase. Creo haber sufrido lo suficiente para ahora estar atada a un hombre al que ni mi edad le importa. Cogiendo mi libro en mano y suponiendo que el debe a haberse marchado a entrenar con su beta y los demás o deber estar encerrado en su despacho me dispongo a salir del cuarto sigilosamente pero a paso rápido.