Capítulo 41 En busca de soluciones ꪜ

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El día de hoy alguien había decidido tomar un martillo y darle en la cabeza, bueno no, eso vendría a ser una exageración de su parte, sin embargo nadie deseaba despertarse con un dolor de cabeza "alegrando" tu mañana

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El día de hoy alguien había decidido tomar un martillo y darle en la cabeza, bueno no, eso vendría a ser una exageración de su parte, sin embargo nadie deseaba despertarse con un dolor de cabeza "alegrando" tu mañana. Al menos eso era una razón más para ir a la finca Mariposa en busca de algún medicamento, pero también debía hablar con la pilar de Insecto, Shinobu y algo le decía que no sería fácil

A Ruri le resultaba un poco gracioso que en un principio se había planteado ser ella la que diera un consejo, pero al final también ella misma necesitaba uno. Sin darle muchas vueltas entró en la finca y fue recibida por Aoi que iba llevando un canasto de mantas en compañía de las pequeñas que le saludaron llenas de energía

La joven de ojos azules le indicó el camino hacia el pabellón en donde quedaba la habitación y oficina de Shinobu. La peliverde enseguida se vio perdida en varios pasillos hasta que un ligero aroma a incienso llegó a sus fosas nasales, decidió seguir el aroma y pronto se topó con un pasillo largo en donde se escuchaban dos voces conocidas

Ya más tranquila, pues le daría mucha vergüenza regresar y decir que se había perdido, siguió andando hasta toparse con Kanao que iba saliendo de una de las habitaciones con una expresión de confusión y dolor en su rostro. Para Ruri no fue complicado intuir que Shinobu ya le había hablado sobre su plan para eliminar a Douma

— ¡Buenos días, Kanao! —le saludó la peliverde con una sonrisa aunque por dentro cargara con muchas preocupaciones encima  

— H...Hola —la menor le hizo un reverencia y se retiró rápidamente.

— Oh... —Ruri soltó un suspiro, ya que le esperaba un largo camino por delante y también posible discusión. No podía dudar, pues ya se había preparado para esto, así que se acercó a la habitación y habló desde afuera— ¡Shinobu-chan! ¿Estás allí? —le cuestionó sin recibir respuesta, sin embargo al cabo de unos minutos la puerta se abrió revelando a la pilar de Insecto, sus ojos se veían levemente rojos

— Ara, ara, Ruri-san —habló Shinobu con una sonrisa, sin embargo la joven ya tenía una idea de lo que estaba sucediendo— ¿qué te trae por aquí?

— Me disculpo por la visita inesperada, pero me duele la cabeza y también necesitaba hablar contigo —confesó la peliverde sin rodeos

— ¡Oh, entiendo! Pasa entonces —le indicó Shinobu invitándole a sentarse en uno de los cojines que descansaban en la pequeña sala— espera aquí, iré a buscarte algo

Ruri se entretuvo paseando su mirada por el lugar hasta que su atención recayó en el altar que pertenecía a Kanae, por lo que se levantó enseguida para ofrecer su respectivo saludo y plegaria dando un ligero golpe en la campanilla. Por alguna razón ahora se sentía algo solitaria, pero no era ella sino el lugar como tal

Shinobu debió haber estado llorando por su hermana minutos antes de que ella llegara, en parte le admiraba por ser capaz de llevar siempre una sonrisa en su rostro, pero esa no era la verdadera pilar de Insecto. No era su asunto, sin embargo no deseaba que las cosas continuaran así, mucho menos que Shinobu decidiera escoger como única opción el camino de la muerte. Era por lo mismo por lo cual Ruri había estado planeando y trazando con la intención de encontrar otras soluciones

𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙊𝙟𝙤𝙨 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤 ꪜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora