Tsukino Ruri no puede aceptar los finales dados por la escritora Koyoharu Gotouge, expresando siempre su descontento. Un día normal de feria, un idiota grosero, todo parece estar bien más terminan envueltos en un gran accidente
El despertar en un m...
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Ya había buscado por todos lados y sin ningún resultado ¿acaso debía poner la casa patas arriba? Aquella idea no le agradaba para nada, pues ya había limpiado por completo hace menos de dos días y también había la posibilidad de que su madre no tuviera dicho diario consigo como se lo había dicho Kamikawa Keiko alias "la coco"
"Si, muy original"
¿Ahora que debía hacer? Ya no sabía en donde más buscar y también nunca vio a su madre andar con un libro o cuaderno de arriba a abajo como si fuera muy importante como para mantenerlo cerca. Pensar en ella dolía, ya que descubrir que toda su existencia fue a base de alguien más y que no era precisamente real ¿exactamente cómo debería tomarlo?
Incluso le parecía un tanto irónico que ella hubiera estado leyendo con tanta alegría el manga y resultaba que ahora era uno de ellos ¡cielos! Era cierto eso de que la vida estaba llena de sorpresas y también locuras, pero no podía odiar a sus "padres" ya que desde que fue consciente siempre velaron por ella y le amaron
"Aún si era solo una sustituta"
Dolía, pero también debió doler cuando ellos perdieron a su primera hija y aunque ella no podía comprenderlo del todo supuso que debió ser un proceso difícil, por eso aún si fue una sustituta pudo sentirse feliz de haberles brindado algo de felicidad por unos años, así como ellos también a ella y viéndolo de otra forma podría volver con Kyojuro y quedarse
— Cielos —suspiró Ruri de vuelta a la realidad de su habitación desordenada— ¿en dónde puede estar? ¿realmente será un diario? ¿O una biblia? —bien, ella sabía que lo último había sido tonto de su parte, por lo que se estiró un poco mientras pensaba en otro posible lugar en donde buscar
"Usted ha obtenido 0 resultados"
— Genial —bufó para si misma— probablemente Keiko-san estaba equivocada
Decidió darse por vencida ese día, pues ya estaba muy entrada la noche y aún debía ponerse a recoger el mini desastre que había armado. Al final le dieron cerca de las dos de la mañana dejar todo en orden para luego dejarse caer en el gran sofá de la sala y ni siquiera sentir el momento en que se quedó profundamente dormida
Cuando finalmente despertó de su largo sueño y el suave sonido de los pájaros llegaba a sus oídos... No, definitivamente nunca tendría una entrada así, pues su realidad había sido que al despertar se encontró tirada en el suelo, bueno ella se debió haber resbalado por la noche. Era el momento perfecto de moverse a su habitación refunfuñando maldiciones
No de nuevo, ya era imposible seguir durmiendo pues ya la luz se colaba a través de las ventanas, anunciando la llegada de la mañana. Aún se sentía cansada y con el cuerpo entumecido, tal vez por haber caído y dormido en el frío suelo quien sabe por cuanto tiempo, pero ya lo hecho, hecho estaba
