Hogar: Parte 1

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Qishan era un lugar hermoso durante esta época del año. El sol siempre parecía brillar de la forma más intensa posible e iluminaba cada rincón y callejón.

Wen Xu, heredero de su clan, solo pudo sentir orgullo mientras caminaba por las calles de la gran Ciudad sin Noche. Cada edificio en la zona estaba construido de la forma más detallada posible, y se hacían cada vez más hermosos a medida que se acercaba al palacio.

La gente al verlo solo desviaban la mirada con un conjunto de respeto y miedo ante el imponente alfa, que su sola presencia mostraba su fuerza.

-Tal y como debería ser.- Pensó para si mismo mientras los guardias se inclinaron ante él mientras abrían las puertas principales.

Estaba perfectamente bien con que la gente le temiera. Él iba a ser el próximo líder de la secta Qishan Wen, la más poderosa entre todas las sectas de China. ¿Quién no sentiría temor ante alguien así de poderoso?

-¡¡XU-GEGE*!!-Bueno, parecía que no todos.

Corriendo hacia él, un joven de largos cabellos amarrados en una cola alta gritaba su nombre con clara felicidad.

-A-Ying, ¿Cuántas veces tengo que decirte que no corras en el pasillo?

Apenas el menor llegó hasta él, envolvió sus brazos a su alrededor, riendo emocionado.

-Lo sé, lo sé.- Dió un apretón fuerte antes de soltar a Wen Xu.-Pero te fuiste hace un mes, recién escuché de un guardia que habías llegado.

Wen Xu suspiró antes de darle una pequeña sonrisa a Wen Ying, su hermano menor.

-Bueno, esperaba que fuese una sorpresa, por eso no te avisé. Además, tengo algo para tí.

Sacó de su bolsa una hermosa y detallada horquilla* de oro y se la entregó al chico.

-E-espera. ¡Esto es una horquilla! Soy un chico, ¿Recuerdas?- Wen Ying, tomó la horquilla con una mirada algo enojada, aunque no había verdadera irá en su voz.

-Por supuesto que lo sé, pero también eres un omega, así que pensé que te quedaría bien.

Ambos hermanos empezaron a caminar a través de los pasillos, aunque Wen Ying en lugar de pasos parecía dar pequeños saltos que intentaban alcanzar los grandes pasos del mayor.

-No por ser omega tengo que usar ropa de mujer.- Un puchero se formó en su rostro.-Sabes que la mayoría ni siquiera podría decir que soy uno.

Y eso era cierto. A pesar de ser más bajo que Wen Xu, un alfa, seguía teniendo una contextura formada por varios años de entrenamientos.

Su cuerpo era esbelto, pero musculoso en los lugares correctos. Además de usar ropa algo holgada, que no marcaba su figura en lo absoluto.

Lo único que podía decir que era un omega eran dos cosas: Su rostro suave, que parecía no tener ninguna imperfección. Y sobretodo su aroma, un dulce olor de lycoris combinado con miel. Una combinación única y atrayente.

De ahí en más era todo lo que no debía ser un omega, sobretodo en personalidad, tan lleno de vitalidad y energía, contrario a la expectativa normal de un omega tranquilo y callado.

-La mayoría no puede decir que eres uno porque no actúas como uno.-Le envío una mirada exasperada.-¡Mírate! Parece que estuviste jugando en los árboles.

Wen Xu señaló el cabello desordenado del omega. Este estaba revuelto, con varios cabellos sueltos.

-No es como si a alguien le importe.- Respondió Wen Ying rodando los ojos.

ROYALTYWhere stories live. Discover now