ROYALTY

Biblioteca: Parte 3

-¿Por qué demoraste tanto, A-Ying?- Le preguntó Wen Xu a Wen Ying al verlo venir corriendo hacia él.

-Por...por nada. Solo me distraje en el camino.- El omega recordaba una de las reglas que su padre le había impuesto, el cual era no conversar con desconocidos, y acababa de romperla.

Hace unos minutos se encontró con los dos herederos de los clanes Nie y Jiang, y lo peor de todo es que se quedó hablando con ellos cuando se suponía que debía seguir a su hermano a través de Gusu Lan, sin separarse de él...

¡Pero no era su culpa! Él había intentado alejarse, pero aún así los dos jóvenes lo retuvieron, sin ningún motivo.

Su hermano le había pedido que lo acompañara a la ciudad Caiyi, y él había aceptado al instante.

En un momento del camino se distrajo, y perdió a su hermano de vista. Mientras lo buscaba, Jiang Wanyin y Nie Huisang comenzaron a hablarle sin ninguna razón, inclusive haciendo bromas con él (Que, tuvo que admitir, fueron muy buenos).

Antes de que se diera cuenta se había quedado bastantes minutos hablando con ellos, rompiendo más y más reglas, hasta que su hermano lo llamó.

-¿Estás seguro que no pasó nada, A-Ying? Te ves bastante nervioso.- Le dijo el alfa mientras salían de la secta. Antes de que pudiera responder los ojos de su hermano se nublaron con ira.-¿Alguien te estaba molestando? Si es así, yo mismo me encargaré de...

-¡No! No pasó nada Xu-gege, solo me distraje.-El omega soltó una risa forzada, y colocó sus temblorosas manos detrás de su espalda.-Sabes como es mi mente. Demasiado hiperactiva.

Wen Xu se le quedó mirando unos segundos, antes de negar con la cabeza riendo suavemente.

-Por supuesto que sí, parece que todos estos años no has madurado en absoluto. Eres más hiperactivo que un niño de 1 año.

-¡Si lo he hecho! Tu XianXian tiene 3 años.- Ambos hermanos empezaron a reírse, para pasar el resto del día juntos en Caiyi.

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Wen Ying casi se arrepintió de haber aceptado ir a Gusu, ya que desde que llegó parecía que cada cinco minutos sufriría de nervios. Pero luego recordaba lo horrible que fue estar durante tantos años encerrado en un mismo lugar, y soportó todos los mini paros cardíacos que le daba cada vez que alguien le hablaba.

Hoy justamente iba a ser el primer día de estudios en la biblioteca, y su hermano había estado las dos primeras horas de la mañana repitiendo todas y cada una de las reglas que debía seguir (Sin mencionar las reglas de Gusu, las cuales a su hermano parecían no importarle).

Y estaba seguro de que hubiera seguido de no ser porque Wen Chao le recordó a Wen Xu que tenían que asistir a clases.

(Estaba tan nervioso pensando en estar cerca del alfa del clan Lan, que se perdió el hecho que ninguno de sus hermanos asistían a clases en Gusu Lan...)

Cuando estuvo frente a la puerta, respiró hondo un par de veces, calmando todos los músculos de su cuerpo, antes de entrar con la cabeza en alto. Nadie haría que el tercer príncipe bajara la cabeza. Aparte de su familia, claro está.

-Recuerda A-Xian, no importa que no estemos en Qishan, seguirás siendo el tercer príncipe , y todos deben de respetarte, si no lo hacen, debes de hacerlos respetarte.- La voz de su padre sonaba en su cabeza, mientras miraba de frente al segundo maestro de la Secta Lan...

...Y casi todos sus pensamientos volaron de su mente.

¡Cómo lo odiaba! Odiaba la sensación de que su cuerpo no le obedeciera. ¡Era su cuerpo, por favor! Tenía que obedecerle, y en estos momentos quería ir a su mesa e ignorar completamente a Lan WangJi.