El Secreto Del Lobo Saga: CW #2

Capitulo 12

Narra Alex

¡Ya está!

Lo dije, no podía retener más esa palabra solo para mí y mi lobo.

Necesitaba que ella fuera consciente de que mis sentimientos hacia ella son tan grandes como para tener el valor de decirles esas dos palabras que tienen un significado tan grande para todo el mundo. Sé que es muy apresurado pero en serio no podía seguir sin decirle que la amaba, ya había pasado mucho tiempo por lo tanto me llene de coraje y le confesé todo.

La veo fijamente cuando no obtengo una respuesta de ella más que el silencio, cuando mi mirada se fija en la suya puedo ver como esos ojos azules están abiertos hasta más no poder y como un brillo se apodera de ellos. Me remuevo incomodo cuando veo que Emma no emite ningún ruido.

– Emma – Digo posando mi mano sobre su brazo derecho, ella pestañea varias veces hasta que sus ojos se fijan en mis ojos – ¿Estás bien Luna mía? – Le pregunto mientras que empiezo una ligera caricia en su brazo, en sus labios aparece una pequeña sonrisa.

– Estoy bien Alex, pero me tomo desprevenida tu confesión – Ella se acerca a mí y rodea mi cuello con sus brazos – Yo todavía no se si te amo Alex, solo sé que no quiero estar separada de ti, te volviste alguien muy importante en mi vida y que no quiero que jamás te vayas, no te amo, no ahora, pero sé que te puedo asegurar que no falta mucho para sentir lo mismo que tu.

Mi lobo aúlla de felicidad al escuchar sus palabras y mi corazón se acelera a más no poder cuando es ella la que toma la iniciativa en unir nuestros labios por primera vez. Abrazo su cintura y la apego a mi pecho a la vez que el beso se profundiza. Las manos de Emma se entierra en mi cabello mientras que las mías se dirigen hacia sus muslo y hago que me rodee la cintura con sus piernas sin separarnos, camino hacia la cama y me siento en ella dejando a Emma a horcadas sobre mí.

¡Mierda!

Es lo que pienso cuando muerde mi labio inferior antes de separarse de mí.

– Creo que deberíamos... deberíamos detenernos – Dice entrecortadamente a la vez que sus manos siguen acariciando mi cabello suavemente, al parecer ya es una costumbre de ella acariciarme el cabello cada vez que me ve. Yo asiento dejando caer mi cabeza en su hombro para recuperar mi respiración. Es primera vez que Emma toma la iniciativa y es primera vez que nos besamos así.

– Ante cualquier cosa, quiero que sepas que espero que tengamos más besos de esos rubia.

Sonrió y la abrazo cuando escucho su risa, la veo a sus ojos y ahí está, ese brillo que tanto me gusta ver y que hace opacar a aquel brillo de tristeza que siempre la acompaña, me acuesto con ella sobre mí, Emma se acomoda y yo empiezo a jugar con sus dedos mientras nos quedamos en silencio disfrutando de nuestra compañía.

– Mama sabes que vienes a mi habitación en las noches – Mi cuerpo se tensa por un momento pero rápidamente me relajo.

– ¿Están molestos? – Es lo primero que pregunto después de un largo silencio.

– Si, pero porque no se lo conté sino que ella misma nos vio ayer en la noche pero fuera de eso, no, no está molesta incluso dijo para conocerte – Ella quita su mano de la mía y se arregla de la forma en la que nos podamos ver frente a frente – Hoy cuando vinieras nuevamente – Esto último me toma por sorpresa pero logro ocultarlo, mentiría si dijera que no me alegra que los padres de Emma se hayan enterado de lo nuestro, porque eso quiere decir que podría venir en cualquier momento y dejaría de estar montándome por todos lados para llegar al balcón de Emma.

– Me parece bien, ¡Vamos! – Digo y trato de levantarme pero Emma me detiene poniendo una mano en el centro de mi pecho.

– ¿Así nada mas? – Interroga viéndome con sus ojos abiertos hasta más no poder.