El Secreto Del Lobo Saga: CW #2

Capitulo 18

Narra Emma.

Todo a quedado en silencio.

Su mirada y la mía siguen unida al igual que sus emociones. Sus ojos están rojos por las lágrimas que está reteniendo al mismo tiempo que los tiene abierto por la impresión y de color plata, sus ojos están de ese color que solo me deja ver cuando sus emociones son muy fuerte y no se como reaccionar al ver que la emoción más fuerte, la que predomina en esos exóticos ojos es la Rabia. Una rabia que no es dirija a mi.

Mi corazón late rápido cuando su mano abandona la mía para levantarse. No quiero que se vaya. No quiero perderlo.

Mi cuerpo se eriza al escuchar un gruñido proviniendo de él, trato de no congelarme ante el miedo, de que mis nervios no me ataquen, se muy bien que Alex no está molestó conmigo y si lo estuviera no me haría daño porque él no es así.

Porque él no daña.

Respiro profundo para luego expulsarlo lentamente, cuando ya estoy un poco mejor y estoy segura que mis nervios no me atacarán, limpio mis lágrimas que rodaron por mis mejillas, me levanto de la manta y camino hasta el. Agarró su brazo y hago que me mire deteniendo sus tantas vuelta de un lado para otro, en ese instancia soy testigo de cómo todo, su cuerpo, su gesto molesto y sus ojos platas desaparecen de su rostro. Soy testigo de cómo su respiración se calma y sus manos dejan de ser puños de un palido color por la presión que había estado haciendo en ellos.

Viéndolo fijamente y sin demostrar mi sorpresa por su tan repentino cambio, llevo mi mano a su rostro y suavemente le limpio las lágrimas que han rodado por sus mejillas. El cierra los ojos y apoya su cabeza en una de mis manos, me terminó de acercar a él y lo abrazo escondiendo mi cara en su pecho. Siento como sus brazos me rodean y me aprietan un poco más a él a la vez que besa mi coronilla.

— Lo siento — Dice después de un rato estando en la misma posición.

— ¿Porque te disculpas? — Me separó un poco y lo veo.

— Por reaccionar así, por no medir mi molestia algunas veces, ahora entiendo porque tu cuerpo reaccionaba así cada vez que me molestaba o cuando te tocaba.

Bajo mi rostro y dejando un beso en su pecho, vuelvo a esconderme en el.

— No tienes por qué disculparte Alex, no fuiste tú el que me daño. No quiero que por esto me veas diferente. Quiero que me sigas ayudando a ser como antes. — Lo veo cuando digo lo último porque quiero que vea el miedo que tengo que lo que he avanzado se vea afectado porque el empiece a tratarme diferente.

El suspira y besa mi cabeza.

— Nada cambiara mi Luna, seguirás siendo la misma ante mis ojos — Sus manos cubren mis mejillas para que lo vea fijamente — Te prometo mi Luna que nada cambiará entre nosotros, que te seguiré amando tal y como eres, nunca me oirás juzgarte ni señalarte, te ayudaré a superar todo esa mierda que pasaste... — Mis ojos se cristalizan — Pero sobretodo mi Luna, te prometo que no voy a descansar hasta hacer pagar lo que ese desgraciado te hizo.

Su voz sale ronca, profunda y sus ojos se vuelven nuevamente platas cuando habla.

Niego con mis lágrimas rodando por mis mejillas.

— No Alex, no tienes...

— Te equivocas — Me interrumpe limpiando mis lágrimas —Te equivocas mi Luna, porque si tengo y debo. Sé que en ese momento no nos conocíamos y no pude cuidarte pero ahora lo haré porque por más que lo escondas tienes ese brillo de tristeza en tus ojos, porque estás reviviendo ese momento cada vez que tienes pesadilla, porque por culpa de el estás dañando tu piel, porque no has dejado de tener miedo, porque aún sufres y porque ninguna mujer, ninguna debe pasar por eso. No se lo merecen.