El Secreto Del Lobo Saga: CW #2

Capitulo 16

Narra Emma

Semanas después.

Suspiro una vez más.

Vuelvo a suspirar.

Cuando lo voy a volver hacer, Alex suelta una risa. Dejo de ver el techo como la cosa más interesante para voltear mi cabeza a mi izquierda y así poder verlo y dejar que vea en mis ojos la molestia que siento. Lo encuentro viéndome con una amplia sonrisa.

– ¿Puede decirme que tiene suspirando a Mi Luna tantas veces? – En su voz tiene ese tono de diversión que hace que ruede los ojos y vuelva a suspirar ganando otra risa por parte de él – Si no me dices nunca voy a saber que tienes Emma – Me volteo y copio su pose sobre mi cama.

– Se supone que hoy debíamos salir Alex. Tenias que mostrarme a tu lobo por primera vez.

Hago un puchero que él se lo toma en forma de juego pero que en verdad es mi estado de ánimos. Tengo esta rara necesidad de llorar porque por ¿Qué? ¿Quinta vez? Se aplaza lo de Alex transformándose. Si no es porque tiene asuntos que atender en la manada, es porque yo tengo exámenes, sino porque tengo la visita esperada de todos los meses y no quiero ni levantarme de la cama, tengo que cuidar a mis hermanos o que otra cosa suceda, como ahora, precisamente ahora está lloviendo como si el mundo se fuera acabar.

Es una de las cosas más comunes si vives en Seattle, llueve como si el mundo se fuera acabar y en este momento lo estoy odiando.

Hoy estuve tan cerca de conocer el lobo que tiene esos ojos tan impresionantes pero todo se fue al traste cuando después de un pequeño rayo que alumbro el cielo gris, que de por si  siempre esta así,  callo un gran aguacero mojándonos lo que provoco la histeria de mama y nos obligo a quedarnos en casa hasta que la tormenta pasara y eso fue hace como mas de tres horas.

– Aleeex, esta es como la quinta vez que sucede algo inesperado que hace que no termines por mostrarme tu lobo – El sonríe a la vez que juega con un mechón de mi cabello, mechón rebelde que se salió de mi desordenado chongo.

– Es la sexta vez y si no se pudo hoy, será otro día Emm – Lo veo fijamente hasta darme cuenta de algo.

– Tu… Tu estas feliz de que esto sucediera ¿Verdad? Estas muy tranquilo.

– Basta y sobra con uno de nosotros perdiendo la calma amor – Frunzo mi ceño – No lo tomes a mal Emma, se que quieres conocer esa parte de mí y a pesar de que mi imprudente boca soltó esa idea, aun no estoy preparado. Siento este miedo que no me deja tranquilo y que me hace cuestionarme si debo mostrarte mi lado animal.

Si, fue idea de el por fin mostrarme a su lobo, la verdad es que la curiosidad esta al máximo en mi para conocer todo este mundo de Alex, pero no he querido presionar. He visto como el chico lobo se pone tenso ante la idea de yo conociendo a su lobo así que dejo que las cosas se den con calma referente a ese tema. Es por eso que me tomo por sorpresa que mientras que estábamos juntos, esperando regresar a nuestra siguiente clase ese día, esa idea hubiera salido de su boca. Sin ninguna presión, sin que yo le hubiera dicho nada.

Eso fue un par de días después de nuestra maravillosa cita y de mi confesión con Abby pero bueno… volviendo al tema.

– ¿Miedo a que rulos? – Acaricio su rostro a lo que el cierra sus bonitos ojos de color oliva.

– Que te asuste verme así y quieras alejarte de mí – Sus palabras son casi un susurro pero como somos los únicos en mi habitación y que el único sonido que se escucha son las gotas estrellándose en el techo, lo escucho perfectamente.

Desde que conozco a Alex he tenido muy en claro que cualquier cosa, sea dicha o hecha por este chico siempre hará que mi corazón responda de una manera muy acelerada y ver la inseguridad en sus ojos y escuchar sus palabras en susurro hace que mi corazón bombee más rápido.