Capítulo 40

6.4K 485 318
                                    

Habían pasado cuatro días desde que se fueron del país de la Tierra y ahora estaban en el país del Dulce, de camino para ir al país de la Miel.

Todas estas tierras eran nuevas para Sakura, pero Sasuke ya había caminado por estos senderos mucho antes en sus constantes viajes.

El país del Dulce tenía mucho terreno lleno de flores y plantas de done sacaban azúcar y otras sustancias de dónde producen diferentes tipos de dulces, dando significado a su nombre.

Sasuke había alquilado una pequeña cabaña en una loma cerca de los campos de las plantas. Estarían allí por dos noches mientras se reponían para ir al país de la Miel.

No habían tenido tiempo de descansar. El viaje desde el principio era con intenciones de tomar un descanso también, y después de todo el ajetreo que tuvieron en el país de la Tierra, era necesario descansar realmente. Estuvieron tiempo viajando hasta el país más cercano, durmiendo en el bosque. Ahora que están en civilización y durmiendo en comodidad, Sasuke aprovecharía para escribirle una carta a Kakashi resumiendo los hechos que habían sucedido en su estadía en el país anterior.

Se había sentado en el taburete frente a una pequeña mesa de madera. Tomó una hoja y tinta para escribirle a Kakashi e infórmale sobre lo que encontró en el país de la Tierra con cada detalle, hasta la prisión y la ayuda del hijo del señor Feudal que se había enamorado de Sakura, y que también aprovecharía para pasar más tiempo con ella sin tener que estar sometidos a misiones peligrosas. Solo esperaba una respuesta próxima de Kakashi sin que le tomara el pelo por querer pasar tiempo con tranquilo con su compañera.

Por otro lado, Sakura se sentía rara estando junto a Sasuke. Últimamente lo notaba algo distante, y se preguntaba si ella tenía la culpa por lo dura que había sido con él en los últimos días que estuvieron en en el país de la Tierra. Él parecía estar concertado en otras cosas, casi no hablaba con ella y solía salir a caminar solo por la aldea por las montañas de los sembrados de plantas.

Sakura se miró en el espejo de la habitación de aquella cabaña. Su cabello estaba creciendo y no se había tomado el tiempo de cortarlo. Tal vez lo dejaría creer un poco más, hacia tiempo que no lo hacía y pensó que le iría bien un cambio de look.

Suspiró y salió de la habitación. Llevaba puesto un suéter sencillo y unos pantalones cortos. Había dejado de usar su ropa de ninja mientras estaban en la cabaña, pues no estaba haciendo misiones ni saliendo mucho, así que no veía la necesidad.

Vio a Sasuke con una expresión seria mientras escribía la carta a Kakashi. Sakura se recostó en el marco de la puerta, lo que hizo que este, por lo viejo y desgastado que estaba, chillara un poco, llamando la atención de Sasuke. Dejó de escribir y miró a Sakura.

—¿Muy ocupado? —ella levantó una ceja.

Sasuke expresó algo de cansancio en su rostro mientras dirigía la mirada de nuevo a la carta.

—Le escribo a Kakashi.

—Ya veo. —respondió Sakura algo decepcionada mientras caminaba descalza hacia la salida de la cabaña. —Pensé que tal vez querías ir al río.

Sasuke no la miró. Continuó escribiendo.

—Tal vez más tarde. —dijo sin un índice de ser cierto.

—Si, eso supuse. —hizo una mueca.

Ella no dijo más nada y salió de la cabaña de camino al río. El río estaba detrás de la colina en la que la cabaña se encontraba. Sakura bajó la loma casi corriendo. Le encantaba sentir el viento contra su cuerpo.

Allí estaba el río. Ella esperaba siempre a qué Sasuke fuera a bañarse con ella, pero jamás lo hacía, siempre tenía algo que hacer. Así que está vez no le dió tanta importancia y se quitó toda su ropa, adentrándose desnuda a las aguas frías y cristalinas de aquel rio.

«Sin sentimientos» [En Edición]Where stories live. Discover now