Capítulo 49

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Sasuke pensaba que su padre también tuvo que haberse sentido de la misma manera en la misma situación cuando su madre daría a luz a su primer hijo, Itachi. Era un sentimiento nuevo y raro; una nueva emoción se apoderaba de él y no podía descifrar si transmitía miedo, preocupación, felicidad, o solo una mezcla de ellas; no estaba seguro de lo que estaba sintiendo.

Miró su mano con detenimiento para darse cuenta de que estaba temblando en un estado turbio y completamente lleno de sudor.

Un sentimiento nuevo se apoderaba de él y era el de ser padre. Naruto ya era padre para estas alturas, y cuando supo que lo sería, Sasuke había imaginado que era de lo más normal, puesto que ya era un hombre casado y y maduro, pero no es hasta que le está sucediendo a él que lo ve de forma distinta.

No es algo ordinario, es algo nuevo en él que le hace dar cuenta de la posición en la que se encuentra en esos momentos. Se había casado con Sakura, pero más que asumir que se trataba de una responsabilidad, lo había hecho por amor, y ahora que tendrá en un hijo en cuestión de tiempo, era distinto a contraer matrimonio.

A su mente llegaron distintos recuerdos de cuando era un simple gennin, de cuando competía con Naruto y cuando Sakura buscaba su lado, y aún más, de los tiempos que compartía con Itachi, y todo eso le pareció tan cercano que no podía creer que fuese a ser padre.

Una cosa era saber que Sakura estuviese embarazada y otra que ya estuviese en parto, eso le daba a centrarse en la realidad; no se trataba solo de una panza que ella cargaba, se trataba de una vida que estaba por llegar a ser parte de sus vidas.

Los gritos de Sakura al otro lado de la habitación lograron sacarlo de sus pensamientos. A fin de cuentas, la chica que siempre estuvo enamorada de él, y que él siempre apreció, estaba dando a luz a un hijo suyo, y que había sido fruto del amor.

Suspiró para tranquilizarse, el hecho de pensar que era Sakura su esposa y la madre de su hijo, lo hacía sentir tranquilo y satisfecho.

Dejó caer su espalda en la pared y se deslizó hasta el suelo.









Sakura sudaba y las lágrimas salían solas por su rostro por el dolor y la desesperación del parto. Karin trataba de hacer todo lo posible para que su dolor no fuera por mucho tiempo, que el final del parto fuese pronto.

Sakura apretó la muñeca de Karin en desesperación a tal punto de enterrar sus uñas y hacerle sangrar.

Karin se estremeció al sentir al contacto afilado de las uñas de Sakura. Sin hacer mucho hincapié en eso, retiró su mano de forma brusca como una reacción normal para mantenerse solamente en el parto.

—¡Lo siento! ¡Lo siento! —se lamentaba Sakura al ser conciente de que la había lastimado.

—No te preocupes, tu solo céntrate en poder dar a luz. —Karin la miraba con el sudor saltando en su rostro y su expresión seria.

Los gritos de Sakura se escuchaban a través de toda la cueva, provocando conmocionar y desesperar a Sasuke, que temía que algo malo le estuviera sucediendo en medio del parto. 

Se colocó de pie y fue a abrir la puerta de la habitación, pero tenía seguro. Karin escuchó el intento de Sasuke al abrir la puerta.

—¡No molestes, Sasuke! —gritó sin siquiera girarse a ver la puerta.

Sasuke apretó su puño y luego suspiró para calmarse, mientras que sus oídos eran llenados por el dolor de Sakura ¿Estaba todo bien? ¿Era normal que Sakura gritara tanto?

Karin limpió algunas gotas de sudor que salían por su frente. Miró a Sakura en agonía. Ya se imaginaba lo mucho que estaba sufriendo.

—Sakura, sé que te duele, pero resiste, creo que hay complicaciones.

«Sin sentimientos» [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora