Capítulo 41

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Sakura se encerró en la habitación y por nada en el mundo pensaba abrirla de nuevo aquella noche y ver a Sasuke a los ojos. Ella sentía que se había subido a una nube alta que se elevaba de a poco y de un momento a otro se cayó. Ya estaba cansada de seguir intentando sin resultados. Se creía ingenua por haber creído una vez más. Estaba vez estaba dispuesta a no volver a creer porque Sasuke no le demostraba nada. Estaba segura que él solo estaba confundido y en realidad no tenía interés por ella, pues ya había tenido la oportunidad de demostrarlo y no lo hizo, solo actuó como si ella aún fuera una desconocida para él.

Sasuke se sentó en la silla donde Sakura había estado hace un rato. En el suelo estaba la rosa que había traído y sus pétalos se estaban desprendiendo de ella.

El arrogante, frío y calculador Sasuke Uchiha tenía una situación que no sabía manejar ¿De que le servía ser tan fuerte, tan precavido, tan meticuloso e inteligente si cuando se trataba de sentimientos, algo tan importante en su vida, era un simple novato que hace todo mal?

Cualquier que lo viera creería que sabe manejar cualquier situación, hasta una emocional, pero era solo una vil mentira. Sasuke no sabe cómo manejar los sentimientos nuevos y desconocidos que brotaban en él; preocupación, deseos, celos.

Aún con la mano en el bolsillo sintió aquella joya que había comprado para ella, esperando que eso fuera una muestra de sus sentimientos, pero todo salió mal. Sacó la joya de su bolsillo y la colocó cuidadosamente en la mesa. La luz le daba directamente y brillaba. Eso fue lo que llamó la atención de Sasuke al verla; solo pudo pensar en los ojos de Sakura al ver aquel brillo y supo que sería el regalo perfecto.

Suspiró. Ahora no sabía que hacer. Debía admitir que sentía miedo, como hacia tiempo no lo sentía, y por esa misma razón era que quería alejarse de ella, porque sentía miedo de sus sentimientos, miedo de aferrarse a algo que después podía perder. ¿Cómo no sentir miedo cuando sientes algo nuevo que te afecta y no sabes cómo? Dicen que tenemos miedo a lo desconocido, eso le pasaba a Sasuke con sus sentimientos.

Lo peor de todo, era que sabía que no dormiría en la habitación esa noche. Era consciente de lo mucho que había lastimado a Sakura con su indiferencia, una indiferente de la que ella ya estaba aburrida.

Tenía miedo, temía porque había visto la expresión en su rostro y solo parecía una expresión de resignación y eso solo angustiaba sus sentimientos.





Sakura no pudo dormir tranquila en toda la noche, dormía de a poco, pero al amenacer supo no debería dormir más, tenía que levantarse, había cosas que debía hacer.

Se dió una ducha. Sasuke no estaba. Luego se cambió y comenzó a guardar todas sus cosas en su mochila. Ya había tomando una decisión y no había nada que le hiciera cambiar de opinión.

Suspiró con algo de tristeza. Se subió la mochila al hombro y salió de la habitación camino hacia la puerta de la cabaña.

Agarró el picaporte de la puerta, con nervios, con miedo, dudando de la decisión que había tomado. Pero no podía dar vuelta atrás.

Abrió la puerta, pero detrás de ella, estaba Sasuke que iba a entrar, mientras que en su mano tenía una bolsa con alimentos. Sakura quedó petrificada. No quería verlo. Y Sasuke no tardó más de dos minutos en entender la situación. Frunció el ceño y Sakura bufó.

—¿Qué haces?

—¿No es obvio? —respondió ella tranquila. —me regreso a Konoha.

El corazón de Sasuke dió un vuelvo al escuchar eso, pero no lo demostró, se mantuvo serio. Solo trataría de no decir nada imprudente como ayer en la noche y darle más motivos a Sakura para marcharse.

«Sin sentimientos» [En Edición]Onde histórias criam vida. Descubra agora