«Sin sentimientos» [En Edición]

Capítulo 42

«Quiero que te cases conmigo...»

Esas habían sido unas palabras difícil de decir para Sasuke, pero al mismo tiempo tan reveladoras.

Sintió como si se hubiese quitado un enorme peso de encima, un peso culposo por no poder sincero con Sakura. Tal vez ahora ella entienda lo que él realmente siente y eso es lo que más lo libera.

Tal vez ahora comprendiera mejor que él solo no sabe cómo demostrar sus sentimientos sin temor, y que la mejor forma de hacerlo que pidiéndole una unión para toda la vida.

Sabía que no sería suficiente, que con aquel pequeño empujón poco a poco se iría abriendo mucho más a ella, a tal punto de decirle, sin temor, directamente cada uno de los sentimientos que lo agiten en el momento.

Ese día había sido complicado para él. Durante todo el día estuvo haciendo planes y buscando distraerla. Sabía que ella se molestaría, pero al final el esfuerzo tendría que valer la pena para que ella lo comprendiera y su molestia se esfumara.

Ese mismo día había recibido una respuesta de Kakashi de la misión que habían cumplido hace poco. En la nota del día anterior Sasuke había escrito lo siguiente:

«Hemos cumplido con la misión al descubrir que habían rastros de Zetsus blancos en la aldea de la Roca. Me he encargado de eliminarlos con el Amateratsu. Fuimos descubiertos por los ninjas de la base militar de la Roca y nos aprisionaron, pero gracias a las mentiras y encantos de Sakura con el hijo del señor Feudal, pudimos salir sin ningún problema. Si no te molesta, aunque sinceramente no me importa si te molesta o no, dejaremos de hacer misiones peligrosas por un tiempo y me dedicaré a pasar más tiempo con Sakura sin poner nuestras vidas en riesgo.

Sasuke.»

Kakashi había leído la nota con mucha picardía en su rostro. Pero al mismo tiempo tenía ciertas dudas sobre el comportamiento de Sasuke con Sakura, ya lo conocía lo suficiente como para saber que la haría enojar y entristecer por cualquier cosa.

—¿Preocupado, Kakashi?

La mirada distraída y el ceño fruncido de Kakashi habían bastado para que Shikamaru, acabando de entrar, notara que estaba dándole muchas vueltas en su cabeza a algún asunto.

—¿Ha sucedido algo malo con la nota de Sasuke?

En la ventana de la torre había un halcón esperando una respuesta a la nota. Shikamaru supo que se trataba del halcón de Sasuke.

—No... —suspiró. —Bueno, en términos de Sasuke, si.

Masajeo su cien izquierda. Quería darle un concejo y ayudarle, pero ¿Que podría decirle alguien sin experiencia en el amor? ¿Icha Icha sería una buena guía para situaciones así?

Miró el libro sobre sus escritorio y pensó que sería una buena idea, pero Shikamaru tomó el libro antes al ver que Kakashi lo tomaría.

—¿Problemas en el paraíso? —sonrió pícaro de lado. —Ya me imagino los problemas de Sasuke. Demasiado obvio.

Shikamaru abrió el libro y le dió vuelas rápidas para hojear de forma rápida mientras hacía una mueca desinteresada.

—Y bueno, aparta de esto. Sasuke y Sakura encontraron Zetsus blancos en la aldea de la Roca. Pero se han deshecho de ellos y se han logrado salir de la suya, pero otro lado... —Kakashi dejó caer sus codos en el escritorio. —Sasuke quiere pasar más tiempo con Sakura.