Capítulo 6

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En el amplio dormitorio principal, todos se reunieron alrededor de la cama doble en un círculo. Aparte del zumbido del aire acondicionado, los sonidos sugestivos de succión y lamidas, no había otros sonidos en la escena. 

El camarógrafo que estaba de pie junto a la cama recibió instrucciones del director, y luego cambió gradualmente el ángulo, acercándose más. En la sábana blanca como la nieve, un joven yacía de espaldas. Debido a que le estaban besando en la barbilla y mandíbula, era difícil discernir claramente sus rasgos faciales. 

Llevaba ajustados calzoncillos blancos que cubrían solo las partes clave, el resto de su cuerpo estaba completamente expuesto. Su piel era clara y esto era especialmente evidente cuando se comparaba con la tez más oscura del hombre que estaba inclinado sobre él. 

Tal contraste visual en blanco y negro evocaba una extraña sensación de lujuria en cualquiera que los viera. Fue tanto al punto en que a algunos les parecía insoportable mirar. 

No estaba seguro de cuánto tiempo lo había besado cuando finalmente el pelinegro se alejó de sus labios, mostrando su rostro a la cámara. Sus ojos estaban húmedos y borrosos, pero esa apariencia perdida desapareció como si hubieran activado un interruptor cuando aquellas manos lo tocaron, cosa que también hizo que apretara tanto la mandíbula que se mostró la línea de su cuello. 

Taehyung quería llorar sin llorar realmente, si es que eso tenía algún sentido. Por Dios, el pecho de un hombre no era un lugar para chupar tan fuerte, no sabía qué demonios intentaba sacar el pelinegro de ahí pero estaba seguro que él no tenía complejo de vaca y mucho menos de mujer, no saldría leche ni nada parecido por mucho que succionara y mamara. 

Jungkook evidentemente, no podía escuchar su lamento interior. Era como una pantera que se abalanza sobre su presa sin contemplaciones. Con una sola mano reprimió los movimientos del rubio tratando de rechazarlo mientras que al mismo tiempo se inclinaba una vez más para chuparle los pezones. 

La piel del mayor era de un blanco muy pálido, su areola casi no tenía color pero, cuando el pelinegro succionó y mordió deliberadamente en varias ocasiones, se oscureció a un rosado atractivo. De esta manera, los pezones que no se notaban originalmente fueron torturados hasta que se pusieron en pie tomando un color embriagador a la vista.

Cuando el menor lo había mordido por primera vez, sintió que todo el cabello de su cuerpo se levantaba como si quisiera huir de la cama pero como en una tonta película de terror que en vez de correr hacia la puerta iba directamente hacia el monstruo asesino.

Al principio, la sensación era demasiado fuerte y lo hacía sentir incómodo. Sin embargo, cuando el sentimiento de incomodidad había durado ya algún tiempo, su cuerpo pareció comenzar a adaptarse gradualmente. Jungkook no lo lamía ni lo mordía con demasiada suavidad, cierta parte de la zona inferior de su cuerpo también comenzó a responder ignorando todos sus regaños mentales. 

Malo, eso era malo... Subconscientemente quiso bloquear su parte inferior pero el menor rápidamente tomó sus manos. — ¿Se siente bien? — El hombre presionado sobre su cuerpo provocativamente susurró en su oído, no pudo evitar poner los ojos en blanco.

Si no se hubiera tomado esas pastillitas todo hubiese sido diferente. ¿Cómo podría hacerse el difícil de esa manera cuando no controlaba su cuerpo?  

Ese pensamiento fue un poco triste. Él no quería esa vida. Incluso Choi Minho no tuvo la capacidad de doblegarlo, no podía creer que dos pastillas pequeñas le hicieran caer fácilmente. 

Cuando Jungkook no recibió respuesta, inmediatamente decidió que era por timidez e increíblemente, debido a ese pensamiento, las comisuras de su boca se levantaron medio centímetro. 

Beyond The ScreenWhere stories live. Discover now