Capítulo 18

13.6K 1.8K 1.7K
                                    

Ahí estaba nuevamente, su rostro en las grandes pantallas que adornaban la ciudad anunciando su próxima serie pero nuevamente como actor secundario. Podía verlas incluso desde su vivienda. No lo iba negar, desde que cayó en desgracia soñó con volver a estar ahí. Ni siquiera se creía aún que estuvieran promocionando tan arduamente una película en donde los protagonistas eran dos hombres homosexuales.

En una Corea tan estricta y poco preparada para tratar con todo lo que salía de lo convencional y tradicional, eso de por sí era un gran logro. Sin embargo, no estaba feliz. Debía estarlo, debía estar celebrando luego de la rueda de prensa pero no podía. Ahí estaba, en un apartamento como el que solía tener, más amplio pero también más solo.

Taehyung sonrió con desgane mirando su ridícula cara en la conferencia de prensa realizada horas antes mientras sostenía un trago en su mano y apagaba el televisor. No quería ver nada más de esa serie al menos por esa noche. Lo bebió hasta el fondo, viendo su rostro reflejado en el cristal... Qué ridículo le parecía todo.

Cuando se iba a rodar la versión cinematográfica de la serie habían solamente dos personas para el casting, esa persona y él. Eran dos extraños que una vez fueron conocidos. Todavía recordaba sus manos, aquella mirada que por años dejó de ver y que creyó olvidar, sus manos, su piel, su olor...

Una cama amplia en la suite de un hotel que figuraba el cuarto de una pareja como la que fueron ellos en algún momento, cuadros, luces, cámaras y personas alrededor. Habían tantas cosas en las que pensar o a las que podía mirar para relajarse que era casi absurdo no poder apartar la mirada del pelinegro desnudo que salía de las sábanas acercándose a él generándole un nerviosismo pocas veces sentido.

Se conocían, habían estado así infinidades de veces, incluso habían filmado películas mucho más explícitas que esa pero ahí estaba, tan nervioso como molesto. Dejó de verlo por tanto tiempo que pensó que el destino no quería volver a unirlos. Desde el día en que se fue del apartamento de ambos jamás regresó, ni siquiera cuando se rebajó mandándole mensajes con sus conocidos. No supo de él ni de su paradero y ahora sin más, se habían vuelto a encontrar.

Como una jugarreta de la vida, fueron en las mismas circunstancias en que lo conoció años atrás, en un casting. En aquel entonces no sabían nada del otro y estaban fingiendo conocerse para hacer el papel de novios en una película porno. En la actualidad, ambos ya se conocían perfectamente y tenían que actuar como amantes que recién se conocían y pasarían una noche de pasión juntos.

Infinitos meses sin verlo, todo un año sin saber de él y ahora sin más, lo tenía desnudo sobre él, volviendo a sentir su calor, su textura, volvía a ver esa mirada que no le transmitía nada de lo que le solía transmitir.

La lengua que recorría su torre desnudo con lascivia y elegancia frente a todo el equipo le molestaba en demasía. Odiaba que estuviera tan cómodo y campante frente a esa situación, demostrando un profesionalismo que él no lograba mantener.

Jungkook elevó la vista encontrándose con un fruncido ceño disimulado gracias a las mechas rubias que caían sobre él. No se lo demostraba pero para él aquello no era menos difícil, besar como si nada al hombre que amaba sabiendo que por mucho que pusiera de él en esas acciones no volvería aquello verdadero, por mucho que hiciera aquello no sería más que una actuación que ambos como profesionales debían realizar.

Estaba costando todo de él para no olvidarse de los presentes, cubrirlo y hacerle el amor como tantas veces soñó, amar ese cuerpo como tantas veces lo hizo, fundirse en sus brazos con apetencia y afán. Sin embargo, había algo más que le impedía mandar todo a la mierda y era su orgulloso corazón dolido. Tenía que demostrarle a Taehyung que no era un pobre mediocre, que sí podía considerarse actor y que jamás necesitó de la pornografía sino de él.

Beyond The ScreenWhere stories live. Discover now