Juntos por la razón equivocada (Taehyuck).

Es hora de conocernos.

Tomó la foto familiar de la mesa de centro de la sala, echó una última mirada a lo que una vez fue un lugar lleno de risas, pláticas sinceras y silencios de paz. Afuera lo esperaba el trabajador social, estaba seguro que no lo estaba haciendo esperar mucho pero el insistente claxon de aquel auto indicaba todo lo contrario. Suspiró profundamente para después encaminarse a la salida de su casa, no es como si que nunca fuera a volver pero hasta que llegara su mayoría de edad podría disponer de ella, de acuerdo con el testamento de su padres.

Desconocía el sitio de su temporal hogar, así que sí se ubicaba al otro lado del país o a unas cuantas cuadras, la cantidad de preguntas que formulaba su cabeza hubieran sido las mismas.

-Estamos por llegar muchacho, no quiero que lo tomes a mal pero eres lo que me impide salir temprano hoy, es mi aniversario y me merezco pasarlo todo el día con mi esposo-el comentario rompió el universo de burbuja del menor, había adoptado una posición en la que abrazaba fuertemente el portaretratos y concentraba su atención en la ventana del auto para aprenderse el camino, aunque no fuera así.

-Yo... en verdad lo siento...perd...-tensó aún más el agarre al escuchar que el conductor mencionó la palabra esposo.

-Acepto tus disculpas, sabes, pienso que debería ser una ley laboral no asistir el día de tu aniversario- rió sarcásticamente cuando volteó a ver la cara desconcertada del chico a su cargo-  No lo comprenderías pero por el momento eres la única persona que esta cerca para quejarme- regresó la vista al camino.

-Y-yo también lo creo señor, pienso que es un día donde la pareja se merece disfrutar plenamente, olvidarse por un momento de toda responsabilidad en un espacio-tiempo solo de dos- inconscientemente dibujó su primera pequeña sonrisa desde la lamentable noticia.

-Eres raro, pero por apoyarme te mereces unos puntos extras- devolvió la sonrisa-Gracias- fue lo último que se escuchó en el vehículo. 

La llegada era inevitable, estacionados en la calle frente a una casa de dos pisos color blanco y tejado rojizo un poco desgastado, con dos ventanas medianas separadas por la única puerta en la que se podía tener acceso por unas pequeñas escaleras conectadas a un pequeño camino que exactamente dividía a todo el jardín con dimensiones limitadas por la cerca. 

-¡Hey, es una linda casa!- Baekhyun enfatizó su tono entusiasta para poder calmar a su acompañante que a simple vista se notaba que moría de nervios por quedar simplemente congelado en el asiento, repasando las esquinas de su cuadro una y otra vez con la palma de sus manos, observando fijamente su nuevo hogar.

-Supongo que si- no tenía argumentos para decir lo contrario, de hecho debía admitir quedar enamorado del espacio verde bastante cuidado de la propiedad. Reconoció la canción que empezaba a sonar, proveniente del celular del rubio, era "Heaven" de EXO.

-Mi esposo es músico, compuso esta canción para mí como regalo de compromiso, lo alenté a sacarle algún provecho económico porque quiero que su trabajo sea reconocido y valorado, me siento muy orgulloso de él cada vez que encuentro a personas tan identificadas con la canción- tomó emocionado su celular para contestar la llamada.

-Amor, estoy por terminar mi turno, muero por ver mi sorpresa- balanceaba su cabeza de una lado a otro-Lo sé, también tengo algo muy especial para ti-claramente sonreía de manera pervertida-No es justo, sabes que mi jefe me odia-hacia un puchero demasiado pronunciado-¡¿Enserio?!, ¿los niños no están?- abrió sus ojos tanto como pudo-¡¿Con Jongin y Kyungsoo hasta mañana?!- juntó sus piernas y pataleaba en su asiento-Salgo de inmediato, ve calentando-sonreía tanto que fue muy notable cuando quitó su rostro de emoción por la mirada asustada que le daba el moreno.

-Apresurémonos- descendió del vehículo rápidamente, enseguida el menor quitó su cinturón de seguridad para imitar la acción aunque con un poco más de calma.