Dolía, en verdad dolía, no podía evitar sentirme de esta manera, me faltaba el aire, mi pecho parecía comprimirse cada vez que los malditos recuerdos invadían mi mente, fui un tonto, un completo estúpido, todo ocurrió por mis pendejadas como siempre, me sentía muerto en vida, no importaba cuanto gritase o llorase el dolor no disminuía, era punzante, agobiante, sentía que iba morir de tanta tristeza, hubiera preferido ser yo y no él. Las suaves manos de mi querido hermano se deslizaban sobre mi tembloroso cuerpo intentando consolarme, pero para mí ya no existía consuelo o al menos eso es lo que sentía.
- Mex, teni que ser fuerte weon
No quería hablar, si lo hacía solo me lastimaría más, sin querer un sollozo escapó de mis temblorosos labios y tras él llegaron muchos más, con los ojos aun cerrados abrasé con más fuerza aquel suéter que había olvidado antes de marcharse para siempre de mi lado, inhalé aquel característico aroma que me embriagaba y me llenaba de vida y lo sentí a él por un momento junto a mí,"te amo" susurré bajito imaginando que él podía escucharme donde sea que se encontrara en esos momentos, deseaba que estuviera bien, rogaba para que esto se tratara de una horrible pesadilla nada más, solo quería despertar y encontrármelo a él justo al lado mio con aquella característica ushanka y su dulce mirada seriamente tierna y hermosa.
Con las pocas fuerzas que me quedaban miré a mi hermano quien al igual que yo tenía los ojos húmedos por las lágrimas, Chile en ocasiones solía ser bastante inmaduro y bromista, pero cuando lo necesitaba siempre estaba para escucharme y apoyarme, no dije nada, sabia que si hablaba rompería en llanto de nuevo, pero como si pudiera leer mi mente susurró.
- la vida suele dar golpes tan duros hermano, pero créeme cuando te digo que pronto el dolor de tu corazón sanará y podrás ser el mismo de antes, él estaría triste si te viera así... ¿lo extrañas cierto? – tomó entre sus suaves manos aquella prenda que minutos atrás yacía en mis brazos y sonrió con nostalgia, pude notar como las lagrimas se deslizaban sobre sus mejillas, las palabras no me salían, en ese instante parecía no tener voz, sin embargo, las lágrimas que escaparon de mí simplemente se lo confirmaron, era demasiado evidente la falta que me hacia - yo igual lo extraño, era realmente divertido bromear con él y molestarlo hasta el punto de tener que salir corriendo jejej... pero Mex, debes com...
- ¿Como hago para tenerlo en mis brazos una vez más?– interrumpí, poniéndome de pie y caminé hacia la mesita de noche donde se entraban sus cenizas, al estar ahí pase mis dedos delineando su nombre escrito sobre ese pequeño baúl de ébano, un dolor tan fuerte golpeó mi corazón y tras soltar un largo suspiro abrace con todas mis fuerzas aquel pequeño cofre, "¿por qué, por qué, por qué?" grité con todas mis fuerzas, sintiendo la gran impotencia acentuarse en mis hombros y sin poner resistencia me permití caer al suelo entre lagrimas, noté como Chile se ponía de pie y corría hacia mi, pude sentir sus brazos envolviéndome y sus sollozos combinados con los míos, por más que doliese tenía que aceptar que lo había perdido, debía dejarlo ir – veras Chile , lo nuestro fue algo mágico y es difícil dejarlo ir– dije entre sollozos mientras hacia una pausa tomando el valor para continuar – simplemente fue como un sueño, yo lo amaba y estoy realmente seguro que él a mi, nos divertirnos tanto, nos amamos como nunca habíamos amado, disfrute sus besos, sus caricias, me acostumbre tanto a su compañía... a sus celos, a la manera tan tierna en la fingía no estar enojado, me acostumbre a su forma tan dulce de amarme, a lo posesivo que resultaba en ocasiones... mi Rusky era mi todo - sollocé con solo nombrarlo - ¿cómo piensas que podre vivir sin el?... si tan solo hubiera soportado un par de días sin verlo, pero no, tuve que obligarlo a viajar hasta aquí...
- No te atrevas a culparte, tú no sabias que él avión iba a caer
me aferré más al pequeño cofre y a los brazos de mi hermano y lloré, lloré como nunca lo había hecho antes, lloré hasta no tener lagrimas, hasta que el cansancio se adueño de mi cuerpo y me obligó a caer en los brazos de Morfeo.
(...)
sentí el pequeño cuerpo de Mex caer en un profundo sueño, me dolía verlo tan destruido, perder a Rusia había sido un golpe muy fuerte para él, lo cargué entre mis brazos tratando de no despertarlo pues ya habían pasado casi dos semanas desde que el pobre no había podido dormir del todo bien, tenia constantes pesadillas o se la pasaba llorando, en una ocasión me había roto el corazón pues lo observe sentado en la puerta de la casa y cuando le pregunte el motivo de dicha acción el me respondió con un "estoy esperando a Rusia, no tarda en llegar", en ese momento supe que me necesitaba y jamas lo dejaría solo, mi hermano me necesitaba y estaría para él las veinticuatro horas... recosté su cuerpo en la cómoda cama y lo cobijé con las blanca sabanas, no pude evitar besarle la frente y como si de una señal se tratase algo en mi hizo susurrar algo que ni había pensando "te veo en otra vida mi tlatoani".
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Mañana empiezo mis clases en linea y me temo que no podré actualizar tanto como ahora, pero les agradezco de todo corazón que se tomen el tiempo de leer estos one-shots que escribo de todo corazón para ustedes, muchas gracias por su apoyo mis tlatoanis uwu.
pd: perdón si es algo triste jsjsjs
