Todos y cada uno tiene un lugar favorito, un objeto e inclusive un momento, yo por suerte obtengo todo de una sola persona, mi México. Cuando pienso en él no puedo evitar que mis mejillas ardan y en mi se dibuje una sonrisa enamorada, una tan pura que solo él puede causar en mí, de solo imaginar su estruendosa pero hermosa risa mi corazón parece latir sin freno, algo en mi se transforma en felicidad pura con tan solo tenerlo cerca, y olvido cualquier mal cuando lo tengo entre mis brazos aspirando su aroma a chocolate, podría escucharlo hablar y hablar por horas mientras pueda disfrutar de su dulce voz y admirar con devoción cada gesto que hace al articular sus anécdotas o "chismes" como suele llamarles. Es algo loco pensar que toda mi felicidad dependa de aquel pequeño country de belleza sin igual, sin embargo, no me asusta, le entregaría todo y cuando digo todo hablo enserio, le daría hasta mi vida si fuese necesario. Amo admirarlo desnudo frente a mi y grabarme cada marca perteneciente a su cuerpo, desde pequeñas manchitas y cicatrices hasta los bellos lunares que adornan su espalda, mi México es perfecto, un ángel de belleza inalcanzable y carisma sin igual, ¿qué si amo sus defectos? JA, aquellos son mi parte favorita porque ante mis ojos se transforman en grandes virtudes, mi Mex podría odiar los plieguecillos de su abdomen al sentarse o su estatura que lo hace parecer un "chaneque" según él, pero para mí son jodidamente bellos porque cada defecto es lo que lo hace ser él, mi novio, mi mejor amigo... mi esposo.
Los momentos más bellos los paso con él, no cambiaría por nada en el mundo mis noches a su lado, esas donde se recuesta sobre mi pecho y traza líneas imaginarias en él mientras que en un tono bajo y calmado me habla de sus anhelos y me declara su amor en presencia de la luna, aquella que es testigo de nuestro amor, a veces suelo observarlo dormir delineando con caricias su mejillas pasando por sus labios tibios terminando en su ojitos, ¿qué hice para merecer semejante regalo?
- Andas bien perdido mi Rusky precioso, ¿te encuentras bien?
- Eh... no, digo si... solo pensaba en ti mi amor
Noté como el rubor se apoderaba de sus mejillas otorgándole un precioso tono carmín "divino" pensé
- Me chiveas un chingo mi chikistriquis – dijo con una hermosa sonrisa adornando su rostro mientras se sentaba en mis piernas y pasaba sus brazos alrededor de mi cuello, le dediqué una sonrisa llena de amor y repartí un par de besos en su cuello, pude escuchar una risita escaparse de sus labios y sentí sus dedos hundiéndose en mi ushanka, en verdad amaba a mi tlatoani - ¿y si vamos al jardín? El sol se esta metiendo y el paisaje es verdaderamente hermoso – hizo una pausa tomándome de la mejilla – podríamos cantar
Me limité a besarle la mano y asentí ante su petición notando como se levantaba al instante y se perdía entre los pasillos "ve, en un momento te alcanzo" gritó y con mucho gusto acaté la orden de mi gobernante azteca.
México llegó minutos después como había informado sentándose frente a mí "bien, comencemos" comentó recostado en el tronco del gran framboyán que, debido al viento de la tarde, soltaba sus flores rojas haciéndolas volar a nuestro alrededor, Méx tomó la guitarra entre sus manos y la deslizó sobre los acordes y mirándome con lo que descifré que era amor comenzó...
Si nos dejan,
Nos vamos a querer toda la vida
Si nos dejan,
Nos vamos a vivir a un mundo nuevo
Yo creo podemos ver el nuevo amanecer de un nuevo día
Yo pienso que tu y yo, podemos ser felices todavía
Lo observé cerrar sus ojitos mientras sonreía aun cantando, comencé a tronar mis dedos al compás de la guitarra ganándome así la mirada cómplice de mi amante, sin dejar de mirarlo y notando como había dejado de cantar, pero no de tocar, me puse de pie y continué con la siguiente estrofa que me sabía de memoria, pues fue la canción que me dedicó cuando me pidió matrimonio, así es, mi bello Mex lo hizo.
Si nos dejan
Buscamos un rincón cerca del cielo
Si nos dejan
Hacemos con las nubes terciopelo
Aun sin dejar de cantar tomé asiento a su lado sintiendo como colocaba su cabeza en mi hombro, inhalé su dulce aroma y aprecié la destreza con la que manejaba el instrumento, un sentimiento de orgullo y amor se alojó en mi pecho cuando vi el hermoso anillo de bodas que adornaba su dedo anular, que dichoso me sentía.
Si nos dejan,
Buscamos un rincón cerca del cielo
Si nos dejan, haremos con las nubes terciopelo
y ahí juntitos las dos cerquita de Dios, será lo que soñamos
Si nos dejan
Te llevo de la mano corazón
y ahí nos vamos
Si nos dejan, de todo lo demás nos olvidamos
Si nos dejan
ambos paramos de cantar y nos miramos por varios segundos, todo era hermoso; el cielo anaranjado, los pétalos rojos cayendo, el viento soplando, Mex me tomó del mentón y susurrando un te amo unió sus dulces labios con los míos, los sentí moviéndose suavemente y recordé por que era mi vida, él, todo lo que tenga que ver con él, me daba lo que necesitaba para seguir siento extremadamente feliz, tras faltarnos el aire nos separamos ligeramente y Mex rió dulcemente, México sin dudas era mi lugar favorito.
