Pecado Mortal

2.

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Inmediatamente una idea alumbró su cerebro, mantendría a Jesús como su empleado en el hotel por un tiempo ¿Que de malo podría suceder?

-Tengo vacantes ¿Te gustaría? Al fin, no creo moleste tanto a tú papi saber que trabajas para mí en uno de mis hoteles-

-Lucio- Estiró su mano en su dirección un poco más amable -Lucio Fernando Narváez a tus órdenes-

Esperó que se soltara riendo por el nombre tan idiota que había escogido

-Tu puedes decirme Lucifer, lo sabes, si no se te quema la boca- Rió y espero que su mano fuera tomada, sus cuerpos terrenales no se quemarían ante el tacto, pero si el como diablo y Jesús como deidad se tocaban, uno de los dos explotaría

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Se le quedó mirando por un momento y rió -Es broma, ¿No?- Se levantó de su lugar -Gran nombre para el ser más temible- Estrechó la mano del mayor con una sonrisa- Un gusto, Lucio, soy Lauren de Jesús, no rías por favor, no tengo buena imaginación para los nombres- Llevó su otra mano a la nuca como vergüenza

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-Sigo siendo el más temible- Sonrió malévolamente y sacudió un poco el agarre de sus manos

-¿Gustas ir a comer conmigo? Aún tengo media hora- soltó las manos e indicó un restaurante que no quedaba lejos

-Mientras comemos podemos tratar lo de tu empleo y después podríamos ir al Golden Imperium, que es la cede de mis hoteles ¿Te apetece acompañarme?-

Notó la ropa informal que vestía "Lauren de Jesús" y pensó en otro aspecto que debían tratar si aceptaba esa comida

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-Pareces un Playboy, pero si me gustaría, por fin tendré un trabajo- Sonrió y miró a su alrededor, sabia que por fin tendría una vida como los demás, que no dependería de nadie

Lo miró y observó que lo veía mucho "Lucio" suspiró -¿qué tanto observas, eh?-

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-Soy un Playboy- Sonrió ladinamente -Vamos a comer allá te explico-

Una llamada entro a su celular y tuvo que atender alejándose un poco, debía volver a la oficina

-Creo que nuestra comida quedara pospuesta, debo volver a la oficina ¿Vienes conmigo, entonces?-

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-Pero sigues siendo aterrador, supongo que tú nunca cambiarás-

-Claro, tienes tus asuntos, así que será luego- sonrió -Vamos, tú solo guiame y listo-

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-Vamos- Comenzó a caminar junto a el en silencio, no sentía ganas de hablar, aún tenía ese estúpido miedo de que "Dios" lo descubriera

Dando vuelta en una esquina, el gran Hotel Golden Imperium apareció, era la enorme cede de casi 40 pisos algunas oficinas hasta arriba y un penthouse que el en ocasiones usaba para dormir

Indicó la entrada y saludó a la recepcionista, le dió a Jesús un carné de visitante y lo guió hasta el elevador

-Primero debes saber vestirte, nada de zapatillas de correr, ni mezclilla a menos que sea necesario, ¡Ah! Y por favor no uses más esas camisas polo, todo es formal-

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Caminó junto a Lucio y se maravilló con el gran edificio que estaba frente a él, Lucio le indicó que entrara y eso hizo.

Siguió al hombre escuchando detenidamento lo que decía y por donde pasaban, pero cuando escuchó en como vestiría se exaltó, nunca había vestido de traje, se sentía incómodo - ¿Todo? Oye yo no tengo trajes y es mas cómodo como visto-

Lo miro por unos segundos, su mirada era siniestra de pocos amigos, se incomodó un poco -Bien, si esas son reglas las aceptaré- Alejando su vista del hombre para después posarla en las decoraciones que tenia el hotel

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-Seré tu jefe de ahora en delante, vamos al penthouse para que te cambies- Marcó el último piso del elevador y subieron, le daría trajes, zapatos, algunos decorativos y definitivamente algo para amarrar ese cabello que tanto adoraba traer largo

-Debes aprender, creí que tú papi te había enseñado a ser todo un hombre de sociedad- Pensó un poco más, debía dejar de llamarlo así

Minutos después el elevador se detuvo en el penthouse, salieron y se dirigió al clóset

-¿Estáis bañado? Espero que si, por qué este traje es Silbon, espero que conozcas la marca, la usarás en delante, todos tus trajes deben ser Silbon, zapatos Derby u Oxford, ni otro más-

Le dió acceso a toda la habitación y ahí mismo decidió cambiar de corbata

-¡Pero que te has quedado estático! Muevete, te espero en el piso 37 en diez minutos, me acompañarás a una reunión- Dijo sin más y salió de la habitación hacia el elevador de nueva cuenta

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-Oh pero que genio se carga éste- observó el traje que sostenía, nunca creyó que vestiría así, o que trabajaría para ese hombre.

Después de pensar un rato, empezó a vestirse, no quería verlo enojado, si no daría más miedo de lo que da ahora. Salió de la habitación y se dirigió al elevador, y presionó aquel botón que tenia grabado el número 37 -Vaya que si es un gran edificio- sacó un sujetador, tomó su suave cabello y comenzó a recogerlo, vestir de traje es algo molesto y más con la calefacción.

Dos minutos y llegó donde se encontraba ahora su supuesto jefe

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Al llegar a su oficina, pudo notar a Azrael parado frente a uno de los grandes ventanales, seguro a reclamarle por no haberle avisado, sabía lo que se venía

Simplemente dejó las cosas claras y le pidió que siguiera apoyándolo como siempre, el sabía lo que hacía

Azrael se fue y su secretaria entró tras él, diciéndole que su auto estaba listo para llevarlo a la reunión

-Dame unos momentos que debo esperar a alguien- Indicó y metió unos papeles a su maletín, vió a Lauren entrar momentos después por la puerta y casi se cae de espaldas, no imaginó que se vería tan jodidamente bien usando uno de sus trajes

-¡Hasta que apareces! Debemos irnos- Gritó -¿Por qué no estáis usando gemelos? ¿No los viste? Bah, da igual, vámonos que el auto nos espera-

Si estaba tomando tantas consideraciones con un recién contratado, era por qué quería probar al hijo de su enemigo, quería saber que tan bueno era en el mundo terrenal

Bajaron por elevador hasta el auto, subiendo inmediatamente, tomó la loción del maletero y la extendió hasta él

-Usa esto, te quedará excelente-

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-Y esto ¿Qué es?- Lo miró curioso y después miró a Lucio -Iremos a la reunión ¿No es así? ¿También me dirás lo que debo hacer para trabajar para ti?-

Tenia demasiadas preguntas que hacerle, al parecer, Lucifer llevaba mas tiempo en la tierra que el y sólo quería saber más para estar al corriente