Pecado Mortal

19.

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Llevaba dando vueltas media hora en círculos, no sabía cuántas veces había intentado llamar a Lauren, no contestaba

Subió al auto decidido, se estaba preocupando y ese sentimiento no le gustaba para nada, ninguno en general, pero ese en especial no lo hacía

Lanzó su mochila al asiento trasero y buscó las llaves del auto, encendiendolo, cuando estaba dispuesto a arrancar, notó a un particular castaño corriendo en dirección al gym

Bajó del auto y se puso los lentes negros, se estaba molestando, controlador y puntual siempre había sido

-¿Dónde estabas?- Habló cuando lo tuvo lo suficientemente cerca -Crei que te había pasado algo- Lo miro desaprobatoriamente y negó con la cabeza mientras escuchaba su versión, notó que no llevaba ninguna bolsa encima

-¿No compraste nada?- Se quitó los lentes, afortunadamente no había pasado a mayores -¿La tarjeta no pasó?-

Lo tomó de la mano y notó palidecer al menor, primero era una máquina de sonrojos y luego le extraían todo el color del cuerpo -¿Quieres que te acompañe a alguna tienda? Aquí tengo efectivo-

...

Tratando de recuperar su respiración -Lo... Lo siento, creo que ya no debería de comprar nada más- miró a Lucio quién tenia una mirada de que no entendía

Miró el auto abierto de una puerta -¿Ya te ibas?- lo miró asustado, pensó que lo dejaría en ese lugar que no conocía tan bien

Lucio le dijo lo que iba a hacer hasta que lo vió, ya calmado el castaño sonrió y abrazó al mayor, mientras que un hombre con su carro que pasaba los miró, solo sonrió y aceleró el auto

-¿Tienes hambre? supongo que si por hacer ejercicio, si quieres podemos ir al hotel y pedir algo ahí- sonrió mientras entraban al auto

Lucio sólo asintió y puso en marcha el carro, no tardaron más de lo esperado al hotel, bajaron las bolsas y se dirigieron a la entrada

Mientras subían el elevador miró a alguien familiar siendo atendido por la recepcionista, decidió ignorarlo y subieron, llegaron al cuarto, ambos dejaron las bolsas y fueron a la cama a descansar

...

Pidieron servicio al cuarto, minutos después llegaron un par de bandejas enormes con comida

Devoraron todo y el se metió a bañar, mentía si decía que no había sido increíble volver al gimnasio

Cuando volvió al cuarto vistiendo solo un pantalón de chandal ligero y secándose con una toalla el torso y la cabeza, lo vió cambiándole al televisor, también mentía si decía que no se veía tierno

Se sentó a su lado y lanzó la toalla -¿Quieres mostrarme que tanto compraste?- Lo tomó de la cintura atrayendolo hacia si, dándole un beso

-Podemos ver si cabe en las maletas y si no para calcular cuántas faltan-

...

Nervioso -Yo, yo lo hago, no creo que sean tantas bolsas- se levantó y se dirigió a las bolsas y se asustó -Pensándolo bien, creo que sí necesitaré ayuda- regresó con el mayor y no le importó que no tuviera camisa, lo abrazó y recargo su cabeza en su pecho

Podía escuchar los latidos de su corazón y eso le relajaba mientras pensaba en como resolver el problema

-¿Y si no gastas en una maleta? tengo una mochila creo que cabría la mayoría ahí- sonrió para después hacer lo mismo de antes

Se levantó y tomó las bolsas, empezó a sacar su contenido y a guardarlo mientras se los mostraba a Lucio quien lo miraba atento y con una sonrisa